7 de enero
|1826 – Estreno en el Teatro Carolino de Palermo del drama en dos actos ALAHOR DI GRANATA de Gaetano Donizetti (1797-1848), sobre libreto de Andrea Monteleone.
Intérpretes: Antonio Tamburini (Alahor), Elisabetta Ferron (Zobeida), Berardo Winter (Alamar) y Marietta Gioia-Tamburibi (Muley Hassem) todos bajo la dirección del propio Donizetti.
Fuente y Libreto bilingüe italiano-español:
Website Kareol – http://www.geocities.com/Vienna/Choir/7652/alahor/alahor.htm
———————
1898 – Estreno en el Teatro Solodovnikov de Moscú de la ópera épica en siete cuadros SADKO de Nicolai Rimsky-Korsakov (1844-1908), sobre libreto propio y de Vladimir Ilich Belski, inspirado en un antiguo poema ruso anónimo.
Argumento: Cuadro primero. Sadko, pobre tocador de gusli, especie de guitarra rusa, irrita a los mercaderes de Novgorod, provocándolos con canciones en las que hace mofa de su falta de espíritu. Si tuviese tanto dinero como ellos, no se contentaría con fútiles pasatiempos, sino que viajaría a tierras lejanas. Cuando los mercaderes lo echan, Sadko se dirige a las orillas del lago Ilmen. Cuadro segundo. Es de noche. Sadko canta a orillas del lago y llegan junto a él las hijas del rey del mar. Una de ellas, Volkhona, se enamora de él y, al alba, antes de irse, le deja en prenda de amor una promesa: tres peces de oro caerán en sus redes. Cuadro tercero. Liubava, mujer de Sadko, está preocupada porque el músico ha decidido sacar fruto de la promesa de Volkhona haciendo una terrible apuesta con los mercaderes de Novgorod. Cuadro cuarto. Por la mañana, en el puerto, Sadko propone la apuesta; si consigue pescar peces de oro, recibirá todas las riquezas de los mercaderes, y si no logra su intento, podrán los mercaderes cortarle la cabeza. Los mercaderes aceptan, seguros de poder librarse del músico, que muchas veces incita a la revuelta a sus paisanos. Pero Sadko vence. Los perdedores respetan el pacto, y Sadko se hace muy rico. Luego, realiza su antiguo deseo de dar la vuelta al mundo. Cuadro quinto. Algunos años después. El orgullo de Sadko debe ser castigado. Cierto día, su nave se encuentra en medio de una tremenda tempestad, y el rey de los mares exige una víctima humana para aplacarse. Para salvar a sus compañeros abandona Sadko la nave en una almadía y baja a las profundidades del mar con su gusli. Cuadro sexto. En el reino de los mares canta Sadko para el rey y la reina de las aguas. Su canto da origen a una danza marina que desencadena una tempestad gigantesca. Interviene San Nicolás de Moian, que pone fin a la danza e intima a Volkhona para que se dirija a Novgorod, donde se convertirá en río. Cuadro séptimo. Junto a las murallas de Novgorod. Sadko saluda por última vez a Volkhona; luego se duerme. Al despertar, encuentra a su lado a su dulce esposa Liubava. Volkhona, transformada en río, traerá bienestar a Novgorod.
Fuente:
Bertelé, Antonio [et alt.] – ENCICLOPEDIA DEL ARTE LIRICO
———————
1899 – Nacimiento en París (Francia) del compositor FRANCIS POULENC. En su juventud, POULENC fue miembro de los “Seis”, aquel grupo de París que se formó alrededor del burlón genio musical de Eric Satie y del talento vanguardista de Jean Cocteau. Milhaud, Honegger, Auric, Durey y Germaine Tailleferre fueron sus compañeros. El grupo, un poco desigual, se disolvió pronto. Milhaud y Honegger conquistaron posiciones relevantes en la vida musical de la época. POULENC logró un aprecio creciente, pero su verdadera importancia sólo fue reconocida por unos pocos.
Ante todo fue un maestro en la composición de formas pequeñas, que escribía con facilidad y elegancia obras ingeniosas, se inclinaba a la parodia y poseía una técnica sorprendente; era “moderno” sin ofender a nadie. Pero sólo después de su muerte reconoció el mundo que en este arquetipo de parisiense, “mezcla de pillo y monje”, como dijo un ensayista, se ocultaba un auténtico genio musical.
Compuso magníficas piezas de cámara, coros llenos de inspiración, música eclesiástica que se hunde en profundidades místicas, conciertos, música instrumental, misas, motetes, etc., así como, sin duda, una de las óperas más bellas del siglo, Les dialogues des Carmélites.
POULENC hizo dos contribuciones más al teatro musical: la conmovedora Voix humaine, basada en el monólogo dramático de Jean Cocteau, y la comedia erótica Les mamelles de Tirésias, basada en la obra de Apollinaire.
FRANCIS POULENC falleció en París el 30 de enero de 1963.
Fuente:
Pahlen, Kurt – DICCIONARIO DE LA ÓPERA
———————
1901 – Nacimiento en Geelong (Australia) del barítono JOHN BROWNLEE. Alentado por Nellie Melba, estudió con Dinh Gilly, en París. Debutó en 1926 como Nilakantha (Lakmé) en el Théâtre Lyrique de París. Debutó en Londres en la despedida de Melba, en el Covent Garden, en 1926; posteriormente, cantó Mercutio, Golaud, Amonasro, Iago, y Scarpia en ese mismo teatro, y Alfonso (Così fan tutte) y Don Giovanni en el Festival de Glyndebourne (1935-39). En la Opera de París (1927-36), cantó Athanaël (Thais), Tell, Joachanaan, y los roles livianos de Wagner. En la Opera-Comique debutó como Scarpia, en 1934. Debutó en el Metropolitan Opera como Rigoletto, en 1937; durante 21 temporadas en esa misma sala, intervino en 348 representaciones de 33 roles, incluyendo Papageno, Almaviva, Don Giovanni, Alfonso, Falke (Fledermaus) y Marcello (La Bohème). También cantó en Buenos Aires (1931), Chicago (1937-38, 1945), San Francisco (1940-50) y regresó al Covent Garden (1949-50). Fue Presidente de la American Guild of Musical Artists (1953-67); director (1956) y presidente (1966) de la Manhattan School of Music. BROWNLEE falleció en Nueva York el 10 de enero de 1969.
Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA
———————
1946 – Fallecimiento en Katowice (Polonia) del bajo ADAM DIDUR. Había nacido en
Sanok (entonces Galitzia austro-húngara) el 24 de diciembre de 1874. Sus primeros estudios fueron cursados con Wysocki. Se trasladó luego a Milán, donde tuvo como profesor a Emerich. Debutó en Río de Janeiro, en 1894, y actuó en varios teatros de Sudamérica y, más tarde, en El Cairo. En 1898 se registra su primera aparición en Italia, en el Teatro Vittorio Emmanuele de Messina. Al año siguiente fue contratado en la Opera de Varsovia donde cantó Les Huguenots, Faust, Aida, Mefistofele, La Bohème y algunas óperas polacas.
En 1903 debutó en La Scala con Das Rheingold, Rigoletto y Germania de Franchetti. A partir de ese momento cimentó una fama tan grande que lo colocó inmediatamente entre los bajos de primera categoría. Se lo consideró entonces el herededo de Edouard de Retszké.
El 14 de noviembre de 1908 cantó el Méphistophélès de Faust, en una gira del Metropolitan. Dos días después hizo su presentación oficial con ese elenco en la famosa Aida, que inició el reinado de Toscanini en Nueva York, y en la que debutaba además la Destinn.
A este papel siguieron Colline y Schaunard (La Bohème); Sparafucile (Rigoletto); Figaro y Almaviva (Nozze di Figaro); Don Basilio (Barbiere di Siviglia); Kezal (Novia vendida); Pistola (Falstaff), Plumkett (Marta); Stapps (Germania); Tomsky y Plutus (Dama de Pique); Ashby (estreno mundial de La fanciulla del West, 1910); el leñador (Königskinder); Ottavio (Donne Curiose); Tonio (Pagliacci); Marcel (Les Huguenots) y Coppelius (Contes d’ Hoffmann).
Y, además, el protagonista de Boris Godunov; Archibaldo (L’ amore dei tre re); Win-Shee (L’ oracolo); Alvise (Gioconda); Cieco (Iris); Galitzky y Kontchak (Príncipe Igor); Rodolfo (Sonnambula); Dulcamara (L’ elisir d’amore); Antonio (Lodoletta); Oberthal (Le Prophète); Rey Dodón (Gallo de Oro); Talpa (estreno mundial de Il Tabarro, 1918); Simone (estreno mundial de Gianni Schicchi, 1918); Giorgio (Reine Fiammette); Mustafá (Italiana in Algeri); Klingsor (Parsifal); Gremin (Eugenio Onieguin); protagonista de Mefistofele; Filippo II (Don Carlo); Mathieu (Andrea Chénier); Padre Guardiano (Forza del destino); Don Alfonso (Così fan tutte); Capuleto (Romeo et Juliette); Gessler (Guillermo Tell); Don Eligio (Anima Allegra); Don Pedro (L’ africaine); Venanzio (I Compagnacci); Ramón (La Habanera); José (Giovanni Gallurese); Iñigo (L’ Heure Espagnole); Fafner (Das Rheingold) y Emperador chino (Le Rosignol).
Totalizó casi mil representaciones en el Met, hasta 1929. En ese período colaboró con Mahler y Toscanini en importantes estrenos. Simultáneamente se presentó en Varsovia, Londres, San Petersburgo, Madrid, Barcelona y Buenos Aires. A partir de 1915 se pudo apreciar una declinación vocal que se acentuó en años posteriores. Se dedicó entonces a papeles de menor importancia.
En Didur encontramos uno de los primeros ejemplos de versatilidad, en el sentido más amplio del término.
A su musicalidad se sumaban sus dotes escénicas y la belleza del timbre, siempre pastoso, colorido y fluido. Su interpretación de Boris estaba más inclinada hacia lo vocal, lo que lo colocaba en el lado más contrario a Chaliapin, que declamaba constantemente.
Llama la atención que no se haya vinculado a la Compañía Victor, como lo hicieron tantos colegas del Met; de esa forma su fama se hubiera extendido con mayor relieve entre más públicos.
Fuente:
Patrón Marchand, Miguel – 100 GRANDES CANTANTES DEL PASADO