4 de noviembre
|1781 – Fallecimiento en Venecia (Italia) de la mezzosoprano FAUSTINA BORDONI a los 83 años de edad. FAUSTINA BORDONI había en Venecia nacido el 11 de noviembre de 1697. Provenía de una distinguida familia veneciana que le procuro una educación de primer nivel, entre sus maestros estuvieron Alessandro Marcello y Benedetto Marcello, siendo Micheleangelo Gasparini uno de sus compañeros de clase. Considerada como uno de los grandes fenómenos vocales del siglo XVIII, la Bordoni asociada indisolublemente con su gran rival Francesca Cuzzoni, se enmarca dentro de la tradición canora italiana como una virtuosa única e irrepetible. En la línea de Caffarelli, la Bordoni se hizo famosa por su prodigiosa coloratura, la rapidez y limpidez con la que atacaba los pasajes mas endiablados como por su belleza fisica que le valió gran número de admiradores.
La Bordoni es considerada como una de las más grandes cantantes del siglo XVIII, Al igual que otras grandes como Vittoria Tesi o su rival Francesca Cuzzoni tuvo que soportar durante toda su carrera el reinado absoluto de los castrati, aun así supo situarse en la cima de su profesión, logrando igualar o superar a los castrati en su propio terreno; la ópera seria.
Nació en Venecia el 11 de noviembre de 1697 y en el otoño de 1716 y con 18 años debutó en el Giovanni Crisóstomo en Ariodante de Carlo Francesco Pollarolo. El éxito fue inmediato lo que le procuro ser contratada por varias temporadas subsiguientes hasta 1725. Durante estos años de triunfo italiano la Bordoni canto en todos los teatros importantes italianos y tuvo también un primer acercamiento con su futura gran rival Francesca Cuzzoni.
Cuando llegó a Londres tenía a sus espaldas ya diez años de carrera, habiendo cantado en operas de Gasparini, Lotti, Leo y Vinci. Arribó a Londres en 1726. Debuto el 5 de mayo como Rosanna en Alessandro. Senesino era el protagonista y Francesca Cuzzoni Lisaura, la rival de Rosanna. Handel tuvo que repartir desde un comienzo la opera en partes iguales para no beneficiar a ninguna de sus dos divas, de modo que el aplauso del público se repartiera de manera equitativa. La Bordoni eclipsaba a su rival en la expresión del rostro, la gracia corporal y la nobleza del portamento, pero en el resto las dos cantantes estaban más o menos en el mismo nivel, si bien ambas se lucían en campos diferentes: Una triunfaba en el allegro, la otra en el patético. La Bordoni canto en Londres por otras 3 temporadas, hasta 1728. Interpretando también Alceste en Admeto (1727), Emira en “Siroe” (1726), Pulcheria en “Riccardo I” (1727) y Elisa en “Tolomeo” (1728). Ninguno como Handel escribió para una mezzosoprano pasajes de coloratura así de ricos en inventiva y al mismo tiempo así de complejos. Finalmente el 6 de junio de 1727 ocurrió el episodio que marco su nombre en la historia al enfrentarse a golpes e insultos con su rival Francesca Cuzzoni en una representación del “Astianate” de Ariosti en la que estaba presente la Princesa de Gales. El hecho causo gran revuelo y su contrato no fue renovado por las siguientes temporadas, aun así la Bordoni fue muy preciada en el resto de Europa, triunfando sobreodo en Paris, Dresde, Parma, Florencia, Turín, Milán, Roma y Venecia, convirtiéndose en una de las cantantes mejor pagadas de su tiempo. Faustina Bordoni poseía además una belleza fuera de lo común, según Burney “Su perfección como profesional se realzaba con una cara hermosa y una figura agraciada”.
En 1730 Bordoni se casó con el compositor alemán Johann Adolph Hasse, con él viajo a la corte de Dresde en donde la mezzo se convirtió en la cantante favorita de la corte y permanecería en su puesto de primera cantante hasta 1751. Con el paso de los años y su declive vocal vino un prolongado enfrentamiento con la soprano Regina Mingotti quien también cosecho gran popularidad en Dresde. No tuvo rivales en hasta 1747 año en que arribo la Mingotti, su verdadera batalla vocal tuvo un respiro en 1750 cuando la Mingotti fue contratada por el San Carlo de Nápoles, aun así la carrera de la Bordoni ya estaba acabada y se retiró en 1751. Tras su retiro la Bordoni se mudó con su marido a Viena en donde vivió algunos años para luego establecerse en su nativa Venecia en donde finalmente falleció el 4 de Noviembre de 1781.
Entre las cantantes femeninas, Faustina era considerada la mejor representante del “Stile brillante”. Estaba dotada de una vocalización cuidada y elegante y de una extraordinaria velocidad. Se distinguía sobre todo por su agilidad en la ejecución de las vocalizaciones y por la perfección de su trino y de las “ribattiture di gola”, su emisión era al mismo tiempo ligera, rápida y pulida. La Bordoni seria según los criterios modernos una mezzosoprano lírica, su extensión se extendía desde el Sol2 hasta el Si4, un poco más grave que su rival Francesca Cuzzoni. Según el juicio de sus contemporáneos interpretaba con gran expresividad los adagios en estilo “Spianato”, pero según muchos, en este terreno la supremacía era de Francesca Cuzzoni, superior por belleza, expresividad y homogeneidad del sonido. Tosi decía de la rivalidad Cuzzoni-Bordoni: “Que bella cosa si los valores artísticos de estas dos angélicas criaturas se pudiesen reunir en una sola persona”. Al compararla con su rival Francesca Cuzzoni las críticas se dividían; Quantz, que la escucho en el “Admeto” de Handel, opinaba que la Cuzzoni tenía una voz dulce, límpida y extensa, una perfecta afinación y un canto que arrancaba el alma de los espectadores, si bien conservaba un aura de frialdad y su cuerpo no era muy grácil en la escena, Bordoni en cambio (para Tosi) estaba llena de pasión como actriz, se distinguía por la prodigiosa agilidad de la voz, que le permitía superar con facilidad los pasajes que se sabían difíciles incluso para el violín”.
Fuente:
Wikipedia – La enciclopedia libre
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1863 – Estreno en el Teatro Lírico de París de la ópera en cinco actos LES TROYENS de Héctor Berlioz; sobre libreto del compositor, basado en La Eneida de Virgilio. La obra se representó en forma integral en versión alemana en Karlsruhe los días 6 y 7 de 1890 bajo la dirección de Felix Mottl.
Intérpretes de la premiére (París, sólo la Segunda Parte): Charton-Demeur, Dubois, Monjauze, Cabel, Petit, dirigidos por Deloffre.
Fuente:
Hamilton, David – METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA
Libreto bilingüe francés-español:
Website Kareol – http://www.geocities.com/ubeda2007/troya/troya.htm
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1869 – Nacimiento en Männedorf (Suiza) de la soprano LUCIENNE BRÉVAL. Estudió en el Conservatorio de París. Debut como Sélika (L’Africaine), 1892, Opera de París, donde cantó hasta 1919, creando los roles de Grisélidis de Massenet y Lady Macbeth de Bloch; en Monte Carlo creó el rol de Pénélope en la ópera de Fauré. En el Metropolitan (debut, Chimène en Le Cid, 1906) en dos temporadas cantó los roles de Sélika, Valentine (Les Huguenots), Salammbô de Reyer y la Brünnhilde de Siegfried. LUCIENNE BRÉVAL falleció en Neuilly-sur-Seine, el 15 de agosto de 1935.
Fuente:
Hamilton, David – METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA
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1890 – Estreno en el Teatro Maryinsky de San Petersburgo de la ópera en cuatro actos EL PRÍNCIPE IGOR de Alexander Borodin (completada por Rimsky-Korsakov y Glazunov); con libretto del compositor, basado en un argumento de Vladimir Stasov, inspirado a su vez en un poema anónimo medieval.
Intérpretes de la premiére: Olgina, Dolina, Melnikov, Koryakin, F. Stravinsky, Ugrinovich, dirigidos por Nápravnick.
Fuente:
Hamilton, David – METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA
Libreto bilingüe ruso-español:
Website Kareol – http://www.geocities.com/ubeda2004/igor/igor.htm
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1899 – Nacimiento en Worcester (Massachusetts, EE. UU.) del tenor CHARLES HACKETT. Estudio cantó con J. Hubbard en Boston, y se perfeccionó con Vincenzo Lombarda en Florencia.
En 1914 debutó en el Politeama de Génova, como Wilhelm Meister, en Mignon. Poco después cantó Mefistofele en el Teatro Fraschini de Pavía. Fue contratado por La Scala en diciembre de 1916, donde repitió el éxito de Mignon. Actuó en el Costanzi de Roma en 1917.
También se hizo conocer en Buenos Aires; incluyó en su repertorio títulos como Il barbiere di Siviglia, Rigoletto, La Traviata y Tosca; luego agregó Don Giovanni, Faust, Manon, Falstaff y La Bohème.
Puccini lo distinguió al confiarle reposiciones de La rondine en varios teatros italianos, prefiriéndolo al joven Gigli. Cantó en el Metropolitan de 1918 a 1921, y no pudo afirmar su fama en un medio que prefería decididamente a los artistas extranjeros. Más tarde les llegaría el momento a los norteamericanos, con Crooks, Jagel, Melton, Conley, Peerce y Tucker.
En 1923 se presentó en el Covent Garden y en el Liceo de Barcelona. De 1922 a 1935 fue artista de Auditórium de Chicago. En 1934 intentó nuevamente conquistar al público del Metropolitan, donde actuó hasta 1939.
CHARLES HACKETT falleció en Nueva York el 1 de enero de 1942 a los 52 años de edad.
Fuente:
Patrón Marchand, Miguel – 100 GRANDES CANTANTES DEL PASADO
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1921 – Nacimiento en San Sebastián (España) del tenor CARLOS MUNGUÏA ALTAMIRA. Cuando formaba parte de la Escolanía de los Carmelitas con su hermano, ya se sintió atraído por la música y el canto. A ninguno de los dos les gustaban los deportes. Sólo querían cantar. Y cursaron solfeo, primero en dicho coro y después en el de los Capuchinos y en el del Colegio de los Angeles. Como en ellos se celebraban frecuentes funciones de teatro, participaron en ellas para acostumbrarse a representar y mantenerse tranquilos frente al público. Y así siguió hasta que cumplidos los diecisiete, ya con la voz formada y una buena preparación musical, el maestro Gorostidi, que le conocía desde niño, le llevó al Orfeón Donostiarra, en el que ingresó en 1938.
Verse en esta prestigiosa y laureada coral le llenó de gozo. En ella habría de permanecer durante doce años. Después de tomar parte en varios conciertos, a los diecinueve tuvo su primera actuación como solista en la inauguración de la primera quincena musical celebrada en el Teatro Victoria Eugenia. La obra fue La damnation de Faust de Berlioz, con el Orfeón y la Orquesta.
Nacional de España, dirigida por Freitas Branco. El éxito logrado sobrepasó sus esperanzas. Pero el canto no le daba para vivir. Trabajaba como jefe de compras en un taller donde le concedían permisos siempre que debía cantar. Así pudo hacer compatibles el medio de vida con su vocación.
En 1950 estrena la ópera de Angel Barrios La Lola se va a los puertos, en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona.
Como buen vasco, sentía profunda admiración por las obras de José María Usandizaga y quiso interpretarlas. Lo hizo en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián. Primero Mendi Mendiyan (1951), luego La llama (1953) y por último Las golondrinas (1954). En las tres le acompañaron, bajo la dirección de Ramón Usandizaga, hermano del autor, María Luisa Nache, Jesús Gaviria, Pilar Lorengar, Rosario Gómez y Pablo Vidal.
Su primer contacto con Ataúlfo Argenta data de 1953. A partir de ahí, casi toda su actividad se vería encauzada por tres batutas bien conocidas: Argenta, Arámbarri y Usandizaga.
En 1955 se presenta en el Teatro Cervantes de Málaga con Faust, acompañado por Pilar Lorengar, Manuel Ausensi y Antonio Campó. A ésta siguieron La Traviata y Cavalleria rusticana, ambas con Manuel Ausensi. Luego hizo en San Sebastián el Casio de Otello, con Mario del Mónaco y tras una serie de conciertos inició las famosas representaciones de zarzuelas dirigidas por José Tamayo en Madrid. Fueron éstas Doña Francisquita, para la inauguración del Teatro de La Zarzuela, recién restaurado, alternando con Alfredo Kraus, que empezaba por aquel entonces; Luisa Fernanda, con Dolores Pérez y Conchita Balparda; Bohemios con Ana María Olaria, en una nueva versión de Rafael Ferrer y Antón García Abril; y Pan y toros, versión de Pablo Sorozábal con Marta Santaolalla, Teresa Tourné y Renato Cesari.
En noviembre de 1957 debuta en el Teatro de los Campos Elíseos de París con la Orquesta de la Sociedad de Conciertos, dirigida por Ataúlfo Argenta.
El Ministerio de Turismo le concedió el Premio Nacional de Interpretación en 1959, y en la década de los 60 interpretó durante el verano la opereta Carnaval en Venecia, de Johann Strauss, adaptada al castellano y dirigida por José Tamayo, con Ana María Olaria. En 1967 estrena, en el Teatro de La Zarzuela de Madrid, la versión en castellano de Mirentxu, de Guridi. En 1968 El murciélago, también de Strauss, con Victoria Canale y Franz Johann. Y en 1975 estrena, en el Teatro-Cine de Onteniente (Valencia), la zarzuela de José María Damunt, Sueño de gloria.
Su última actuación tuvo lugar en San Cugat del Vallés (Barcelona) con Doña Francisquita en 1992. Terminaba así una carrera de más de cincuenta años dedicado a la lírica. La ciudad de San Sebastián le rindió homenaje en un acto de concierto en 1990, y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife le entregó el Diploma al Mérito Ciudadano en 1993, por haber participado durante veinticinco años en sus Fiestas de Carnaval.
Fuente:
Web La zarzuela – http://lazarzuela.webcindario.com/
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1924 – Fallecimiento en París (Francia) del compositor GABRIEL FAURÉ a los 79 años de edad. GABRIEL FAURÉ había nacido en Pamiers (Francia) el 12 de mayo de 1845. Era hijo de Toussaint-Honoré Fauré, y de Marie-Antoinette-Hélène Lalène-Laprade. Siendo muy joven, fue enviado con una nodriza; después, a la edad de nueve años (en 1854), dejó el hogar familiar de Pamiers, en el departamento de Ariège (Mediodía-Pirineos), y se trasladó a París para estudiar en l’École Niedermeyer. Esta escuela formaba organistas de iglesia y directores de coro. Allí estudió durante once años y tuvo como profesor a Camille Saint-Saëns -con quien le uniría siempre una gran amistad-, quien le dio a conocer la música de sus contemporáneos (como Robert Schumann o Franz Liszt).
En 1870, Fauré se enrola en el ejército y participa en los combates para levantar el Sitio de París durante la Guerra franco-prusiana. Durante la Comuna de París, residió en Rambouillet (Suiza), donde dio clases en la Escuela Nedermeyer, que había sido desplazada a dicha población. En Octubre de 1871 regresa a París, y es nombrado organista de la Iglesia de San Sulpicio (St. Sulpice); paralelamente, asiste con regularidad a los salones de Saint-Saëns y de Pauline Viardot-García. Allí se encuentra con los principales músicos parisinos de la época, y forma con ellos la Société Nationale de Musique.
En 1874, Fauré deja su trabajo en St. Sulpice y remplaza en la iglesia de la Madeleine a Saint-Saëns, quien a menudo estaba ausente. Cuando este último se retiró definitivamente en 1877, Fauré se convirtió en el director de coro. Por la misma época, Fauré se compromete con Marianne Viardot (hija de Pauline Viardot-García), pero esta rompe prontamente su compromiso. Decepcionado, viaja a Weimar donde se reune con Liszt, y a Colonia donde asiste a la producción del Nibelungo de Richard Wagner. Fauré admiraba a Wagner, pero es uno de los pocos compositores de su generación que no cae bajo su influencia.
En 1883, Fauré desposa a Marie Fremiet, con quien tiene dos hijos. Para atender las necesidades de su familia, Fauré se compromete con servicios cotidianos en la iglesia de la Madeleine y dicta clases de piano y de armonía. Solamente durante el verano Fauré tiene tiempo para componer. Gana poco dinero con sus composiciones. Durante este periodo, Fauré escribe varias obras importantes, numerosas piezas para piano y canciones, pero las destruye en su mayoría después de algunas presentaciones, no reteniendo más que algunos movimientos para reutilizar sus motivos.
Fauré vivió una juventud dichosa, pero la ruptura de su compromiso matrimonial, así como lo que él percibe como una falta de reconocimiento musical lo conduce a un estado de depresión, que él califica como melancolía. Sin embargo, en la década de 1890 la suerte le sonríe. Viaja a Venecia, donde se reune con algunos amigos y escribe varias obras. En 1892, llega a ser inspector de los conservatorios de música de la provincia, lo que significa que ya no tiene que enseñar a estudiantes principiantes. En 1896, es nombrado organista jefe en la iglesia de la Madeleine y sucede a Jules Massenet como profesor de composición en el Conservatorio de París, donde enseña a grandes compositores como George Enescu, Maurice Ravel, Alfredo Casella e incluso a Nadia Boulanger.
Entre 1903 y 1921, Fauré es crítico en el diario El Figaro. En 1905, sucede a Théodore Dubois como director del Conservatorio de París, donde realiza numerosos cambios. Su situación financiera mejora y su reputación como compositor crece.
Tras su elección, en 1909, en el Instituto de Francia, Fauré rompe con la vieja Société Nationale de Musique. Su audición se hacía cada vez más débil y su percepción de las bajas y de las altas frecuencias era distorsionada.
Su responsabilidad en el Conservatorio unida a su pérdida de audición hace disminuir notablemente su producción musical. Durante la Primera Guerra Mundial permanece en Francia. En 1920, a los 75 años, Fauré se retira del Conservatorio. Ese mismo año recibe la Gran Cruz de la Legión de Honor, una distinción que por aquel entonces no era común para un músico. Su estado de salud es muy delicado, en parte como resultado de su excesivo consumo de tabaco. A pesar de ello, Fauré sigue escuchando a jóvenes compositores, en particular, a los miembros del grupo de Los Seis.
Fuente:
Wikipedia – La enciclopedia libre
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1924 – Estreno en Dresde de la comedia burguesa con interludios sinfónicos en dos actos INTERMEZZO de Richard Strauss (1864-1949), sobre libreto del compositor.
Intérpretes de la premiére: Lotte Lehmann, Joseph Correck, dirigidos por Fritz Busch.
Fuente:
Hamilton, David – METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA