26 de marzo

Beethoven1827 – Fallecimiento en Viena (Austria) del compositor LUDWIG VAN BEETHOVEN. Había nacido en Bonn (Alemania) el 16 de diciembre de 1770. Era hijo de un tenor empleado en el palacio de Bonn, mediocre como hombre y como artista; su madre era modesta y bondadosa. A los ocho años lo presentaron al público como pianista en un concierto; el ambicioso padre pensaba sin duda en el ilustre ejemplo de Mozart (por lo que en los anuncios rejuveneció en dos años a su hijo). La visita de Haydn a Bonn cambió de manera decisiva la vida de Beethoven. El famoso compositor, que había alcanzado la cima de su prestigio mundial durante una gira por Inglaterra, animó al desconocido de 21 años, después de ver sus partituras, a emprender un viaje a Viena, donde podría ayudarle en la carrera de músico. El conde Waldstein, aristócrata austríaco, amante y conocedor de la música, que se había acercado a Beethoven en Bonn, facilitó el decisivo viaje desde el Rin hasta el Danubio. Organizó la parte material, proveyó a Beethoven de cartas de recomendación dirigidas a las más nobles familias de Viena y escribió en su diario de viaje las palabras proféticas de que el joven músico «podría recibir, gracias a un trabajo incansable, el espíritu de Mozart de manos de Haydn».
En Viena comienzan los años más brillantes de la vida de Beethoven: conciertos en palacios, amistad con personalidades no sólo influyentes, sino también muy cultivadas, dinero ganado fácilmente con la publicación y venta de obras así como con lecciones privadas en casas ricas. Sin embargo, como se sabe, el destino quería las cosas de otro modo. Beethoven tuvo que quedarse solo para llegar a la madurez interior, a sus obras poderosas y estremecedoras. La sordera fue la primera desdicha que lo llevó en esa dirección; hubo muchas otras, unas conocidas y otras no. La naturaleza y la música constituyeron pronto (acababa de cumplir los treinta años) su único mundo. Entró en la historia como el más grande dramaturgo entre los sinfonistas; también sus obras para piano, su música de cámara, todo lo que creó, respira tensión dramática.
Era inevitable que Beethoven se volviera hacia el drama musical. Y sin embargo, precisamente este ámbito que anheló con tanto ardor, le ofreció la más dura resistencia. Compuso una sola ópera, y ésta le costó más años de vida, más luchas desesperadas por la forma y la expresión, más amarguras y desengaños que todas sus otras composiciones. Fidelio tuvo que aparecer tres veces en el escenario, cada vez en versión diferente, para que su creador estuviese casi totalmente convencido de que plasmaba su elevado ideal. Hay otras aportaciones de Beethoven al teatro musical: los ballets Las criaturas de Prometeo y Las ruinas de Atenas, algunas oberturas para obras teatrales (entre las cuales es significativa la de Coriolano) y la música escénica de Egmont (con su grandiosa obertura). Pero el verdadero deseo beethoveniano de un drama musical vive en Fidelio. Después de esta obra nunca más volvió al teatro. Tal vez estaba decepcionado por el hecho de que sólo en los instantes más sublimes pudo lograr una verdadera coincidencia y un complemento perfecto entre la palabra y la música. Pero puede que pensara que para expresar el dramatismo más fuerte y de mayor interioridad no era imprescindible el escenario: lo probó con la Novena Sinfonía. Por lo tanto, Fidelio quedó como una excepción en la vida y en la obra de Beethoven. Mientras que Gluck y los compositores italianos contemporáneos se entregaron totalmente al teatro y Mozart le dedicó la mitad de su vida, Beethoven se mantuvo al margen. El compositor sordo y solitario murió el 26 de marzo de 1827 en Viena, ciudad de la que era ciudadano honorario desde 1815. Fue enterrado como un rey.

Fuente:
Pahlen, Kurt – DICCIONARIO DE LA OPERA

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1827 – Estreno en la Opera de París del melodrama sagrado en cuatro actos MOÏSE ET PHARAON, ou LE PASSAGE DE LA MER ROUGE de Gioacchino Rossini (1792-1868), sobre libreto de G. L. Balochi y V. J. Etienne de Jouy (1764-1846).
Intérpretes: Levasseur, H. B. Dabadie, A. Nourrit, Mori, L. Cinti-Damoreau.

Fuente:
Bertelé, Antonio [et alt.] – ENCICLOPEDIA DEL ARTE LIRICO

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Emilio Sagi Barba1876 – Nacimiento en Barcelona (España) del bajo barítono EMILIO SAGI-BARBA. Cuando contaba seis años de edad sus padres se trasladaron a Mataró y él ingresó en el Colegio de los Escolapios como hijo de pobre. Estudió solfeo, nociones de canto y más tarde intervino en las funciones religiosas del colegio. Pocos años después, su padre fijó la residencia en Barcelona para trabajar en una fábrica de hilados y el muchacho continuó en el Conservatorio Municipal los estudios de música y canto. Cuando le cambió la voz su profesor le anunció que tenía condiciones para llegar a ser un buen barítono, lo cual le disgustó mucho porque hubiera preferido ser tenor.
El teatro le apasionó y esta afición no le detuvo. A los diecinueve años, deseoso de triunfar y ver mucho mundo, marchó a Buenos Aires con una modesta compañía lírica. En aquella nación hermana, encontró la ayuda del padre Xirau, catalán, como él, que era maestro de capilla de la Catedral; le daba cien pesos cada vez que participaba en una misa solemne. A la vez, dirigía el coro del Teatro Argentino y como cantante sustituyó al barítono que debía hacer la parte de “Melchor” en el estreno de La Dolores, de Bretón. Esto le proporcionó un contrato de 400 pesos. Había ido como segundo barítono, pero a fuerza de tesón y estudio, en poco tiempo llegó a primero con el repertorio grande: Marina, La Tempestad, La Bruja, La Mascota, Los Madgyares, El postillón de La Rioja, El guitarrico y El anillo de hierro, que le valieron grandes triunfos en varios países de aquel continente. En 1905 SAGI-BARBA hizo un alarde de facultades poco frecuente. Mientras actuaba en el Teatro Victoria de la capital argentina, la compañía de ópera italiana que lo hacía en el Politeama, organizó una función de gala para conmemorar el cuarto aniversario de la muerte de Verdi. La comisión le pidió que participara en ella y aceptó. Aquel día, hizo por la tarde El juramento, de Gaztambide en el Victoria y después, por la noche, en el Politeama el tercer acto de Hernani con los italianos, aprendido en dos días. Alcanzó el éxito más grande de su carrera. Tanto los compañeros como la prensa le llenaron de elogios. Más tarde, en La Habana, interpretó un magnífico Rigoletto que le deparó una sorpresa. Entre el público estaba Titta Ruffo, quien complacido, le envió una carta donde le decía: “Yo, que soy un creador de Rigoletto, declaro admirado que el de usted me encantó”.
Seis años permaneció en América y al cumplir los veinticinco decidió volver a España. Su primera actuación fue en el desaparecido Teatro Calvo y Vico de Barcelona. Cantó El grumete, de Arrieta, con enorme éxito y cuando se consideraba más feliz, un mal día se encontró sin voz. Mientras se sometía a tratamiento, como sus conocimientos musicales eran muy completos, se dedicó a director de orquesta en compañías de zarzuela. Recuperadas las facultades le llegó el sonado triunfo que esperaba con el estreno en España de la opereta de Franz Lehàr La viuda alegre que cantó con la gran tiple Luisa Vela, la cual sería su esposa y compañera ideal en todas las noches gloriosas que vendrían después. A partir de ese día, SAGI-BARBA fue el barítono preferido de los públicos de España entera que le aclamaban con delirio. El 5 de febrero de 1914 es una fecha que tiene gran valor para el matrimonio Vela/Sagi-Barba, al estrenar Las golondrinas, partitura que el propio Usandizaga dedicara al barítono, en el Teatro Circo Price de Madrid. También es reseñable que el hecho de que Luisa Vela esperase el inminente nacimiento de su hijo Luis, que andando el tiempo se convertiría también en un destacado barítono.
Entre los estrenos que se hicieron famosos a lo largo de los años, y que fueron inimitables creaciones suyas están: El guitarrico (1900), Molinos de viento (1910), Los cadetes de la Reina (1913), Las golondrinas (1914), Los calabreses (1918), La dogaresa (1920), El pájaro azul (1921), Por una mujer (1922), El dictador (1923), La pastorela (1926), La del soto del parral (1927), La rosa del azafrán (1930) y Luisa Fernanda (1932). También estrenó en el Tívoli de Barcelona la versión catalana de Marina. Hizo con su esposa dieciséis viajes a América y recorrió todos los países de habla hispana. Hasta que, cansado, tomó la sabia decisión de retirarse cuando su voz aún se conservaba atrayente. Antes había dirigido la orquesta en la presentación de su hijo Enrique en 1930 y la de Luis, el más joven, en el Teatro Ideal de Madrid. EMILIO SAGI-BARBA dijo su adiós a la escena en el mismo escenario el 3 de noviembre de 1932. El programa estuvo compuesto por el primer acto de Los gavilanes, el segundo de La pastorela y el tercero de Las golondrinas. SAGI-BARBA se recreó con primores de dicción; arrebató con sus amplios alientos y emocionó a todos con sus acentos dramáticos.
Buscó la tranquilidad necesaria en el bello pueblo alicantino de Polop de la Marina, junto con su esposa, y pocas veces salió de su finca. Sólo lo hacía para cantar alguna romanza de zarzuela en alguna función benéfica y para dirigir, en el Teatro Victoria de Barcelona, el estreno de Las palomas, de cuya partitura era autor. Fue, según dijo, “su última calaverada”.
EMILIO SAGI-BARBA falleció en Polop de la Marina (España) el 7 de agosto de 1949.

Fuente:
http://lazarzuela.webcindario.com/

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Jean Gerville Reache1882 – Nacimiento en Orthez (sur de Francia) de la contralto JEAN GERVILLE-RÉACHE. Estudió con Rosine Laborde y Pauline Viardot, en París; debutó en la Opéra-Comique como Orphée en la ópera de Gluck, en 1899.  En 1902, creó el rol de Geneviève  en Pelleas et Melisande de Debussy. Más tarde cantó en Bruselas, Londres y con la Manhattan Opera (debutó como La Cieca en La Gioconda, 1907), luego en Chicago, Boston, Filadelfia y Montreal.
JEAN GERVILLE-REACHE falleció en Nueva York (Estados Unidos) el 5 de enero de 1915.

Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA

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Viorica Ursuleac1894 – Nacimiento en Czernowitz (Ucrania) de la soprano VIORICA URSULEAC. Nació en una familia de tradición musical. Con cinco años de edad se traslada a Viena. Durante una visita a Zagreb, canta ante el intendente de la ópera de esta ciudad, quien le ofrece un contrato. Debuta en 1922 en el papel de Charlotte de Werther de Massenet. En un concierto en Bucarest llama la atención de la reina María, que la ayudará en su carrera internacional. Ésta comienza con su contrato en la Volksoper de Viena, conseguido gracias al apoyo de Felix Weingartner. El director Clemens Krauss, que había asumido la dirección de la ópera de Frankfort en 1924, estaba buscando una soprano, pero se negó a escuchar a Ursuleac por su apellido balcánico ya que prefería a alguien de origen germánico. Ursuleac cantó ante él con nombre ficticio y Krauss quedó maravillado, tanto la contrató incluso cuando supo su verdadera identidad. La relación entre los dos intérpretes fue muy estrecha en el campo musical y también en el personal, ya que ambos se casaron. Ursuleac comenzó su carrera ascendente e inició una estrecha relación con la ópera de Dresde. Allí interpretará en 1933 por primera vez a una de las heroínas straussianas: Arabella. Posteriormente, cantará en el estreno de Friedenstag (obra dedicada a la propia soprano y a Krauss), Capriccio, y, en 1944 la Dánae de El amor de Dánae.
Cuando URSULEAC se trasladó a Viena en 1930, rivalizó con la gran soprano Lotte Lehmann que, frente a URSULEAC, poseía un registro agudo más limitado. Posteriormente su carrera continuó en Berlín (donde se trasladó en 1935) y Múnich (1937). Durante este periodo, URSULEAC incorporó otros papeles straussianos, como la Mariscala, Ariadna, Crisotemis o la emperatriz en La mujer sin sombra, entre otros.
La carrera de URSULEAC se desarrolló especialmente en Alemania y Austria, con raras actuaciones en otros países. Su estreno en el Covent Garden de Londres en 1934 con la Desdémona del Otello de Verdi no fue muy apreciado, pero sí su Arabella. También cantó en el teatro Colón de Buenos Aires.
VIORICA URSULEAC falleció en Ehrwald (Austria) el 22 de octubre de 1985.

Fuente:
Wikipedia – La enciclopedia libre

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Andre Cluytens1905 – Nacimiento en Amberes (Bélgica) del director de orquesta ANDRE CLUYTENS.  Proveniente de una familia musical.  Se formó en Amberes donde se desempeñó como director en la Opera de esa ciudad de 1927 a 1932. A partir de 1932, comenzó su carrera en Francia, dirigiendo en el Théâtre du Capitole de Toulouse, y en 1935 reemplazó a Josef Krips, en Lyon. Establecido en París, dirigió en la Sociedad de Conciertos del Conservatorio y fue nombrado director de música de la Opera Cómica. Fueron muy celebradas sus interpretaciones de las obras de Wagner, motivo por el que fue invitado a dirigir en Bayreuth y luego en la Opera de Viena. Estrenó cantidad de composiciones de autores franceses, entre los que se cuentan Jean Françaix, André Jolivet, Olivier Messiaen, Darius Milhaud y otros.
Su legado discográfico es muy rico, en el cual se destacan la integral de las Sinfonías de Beethoven e intepretaciones magistrales de óperas completas (Pelléas et Mélisande con Victoria de los Angeles y Gerard Sousay; dos versiones de Faust con Nicolai Gedda, Victoria de los Angeles y Boris Christoff; y Les Contes d’Hoffmann protagonizado por Nicolai Gedda.
ANDRÉ CLUYTENS falleció en París (Francia) el 3 de junio de 1967.

Fuente:
Roldán, Waldemar Axel – DICCIONARIO DE MÚSICA Y MÚSICOS

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Pierre Boulez1925 – Nacimiento en Montbrison (Francia) del  compositor, pedagogo y director de orquesta PIERRE BOULEZ. Inició estudios de matemáticas en el Politécnico de Lyon, antes de ingresar en 1944 en las clases de armonía de Olivier Messiaen en el Conservatorio de París. También estudiará contrapunto con Andrée Vaurabourg (esposa del compositor suizo Arthur Honegger) y la técnica dodecafónica con René Leibowitz. Comenzó cultivando una música atonal dentro de un estilo serial post-weberniano influido por Olivier Messiaen. Este serialismo, a diferencia del dodecafonismo, no sólo aplicaba el concepto de serie a la altura de las notas, sino también a otras variables del sonido: ritmos, dinámicas, ataques, etc. Esto daría lugar al llamado serialismo integral, corriente estética de la que fue uno de los principales representantes junto a compositores como Karlheinz Stockhausen, Luigi Nono, Ernst Krenek, Milton Babbitt o el propio Messiaen, aunque este último nunca se adscribió a ella.
Se convirtió en director y compositor en el famoso teatro de Jean-Luis Barrault. Continuando la labor de figuras como Pierre Schaeffer y Edgar Varèse, fue un precursor de la música clásica electrónica y la música por computadora. Uno de sus trabajos más relevantes en este campo es Répons (para seis solistas, orquesta y electrónica). Desde 1950 ha experimentado con la música aleatoria, manteniendo una notable correspondencia con John Cage.
Boulez a menudo retoma obras de su repertorio para su revisión: la última de sus tres sonatas para piano, por ejemplo, es una obra «abierta» que ha estado en continua revisión desde su estreno en 1957 (sólo se han publicado dos de sus cinco movimientos), y …explosante-fixe…, un concierto para flauta y electrónica, fue primeramente escrito en los setenta y completamente revisado en los noventa.
En 1970, el presidente francés Georges Pompidou invitó a Boulez a crear y dirigir una institución para la exploración y desarrollo de la música moderna, dando lugar al IRCAM (Institut de Recherche et Coordination Acoustique/Musique), del que Boulez fue director hasta 1992 (en 2005 todavía tiene una oficina en el IRCAM).
A parte de su labor como compositor, Boulez es un reconocido director de orquesta, especializado en obras de autores de la primera mitad del siglo XX como Maurice Ravel, Claude Debussy, Arnold Schoenberg, Ígor Stravinski, Béla Bartók, Anton Webern y Edgar Varèse. Ha dirigido óperas, como la primera representación completa de Lulu en París, y obras de Richard Wagner en el Festival de Bayreuth en 1975. Ha estrenado obras de numerosos autores contemporáneos como Luciano Berio, Karlheinz Stockhausen, David del Puerto, Elliott Carter, Olga Neuwirth, York Höller, y del compositor inclasificable Frank Zappa. Ha sido director de la Orquesta filarmónica de Nueva York desde 1971 hasta 1977. Entre 1976 y 1995, Boulez tuvo la cátedra de Composición, Técnica y Lenguaje Musical en el famoso Collège de France. Ha trabajado como director de la Orquesta Sinfónica de la BBC desde 1971 hasta 1974 y de la Filarmónica de Nueva York desde 1971 hasta 1977. Actualmente es el principal director invitado en la Orquesta Sinfónica de Chicago y dirige regularmente la Orquesta Filarmónica de Viena, la Orquesta Filarmónica de Berlín, la Orquesta Sinfónica de Londres, la Orquesta de Cleveland y la Lucerne Festival Academy Orchestra.
La madurez del compositor ha sustituido la feroz concentración del Boulez temprano por una música serena, más expansiva y accesible. Una música elegante y refinada, revestida de las más exquisitas sonoridades, y dotada de una imaginación contrapuntística y un sentido de la fantasía extraordinarios. Su obra, construida con sonoridades densas y líneas melódicas que revolotean entre cambios inesperados de rumbo, es compleja e intrincada, pero evita la retórica grandilocuente.

Fuente:
Wikipedia – La enciclopedia libre

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Stefano Palatchi1959 – Nacimiento en Barcelona (España) del bajo STEFANO PALATCHI. Estudió con Maya Maiska, Gino Bechi, Ettore Campogaliani y Armen Boyajian, tanto en su ciudad natal como en Florencia y Nueva York. Su presencia en casi todas las temporadas de ópera españolas y en algunos de los escenarios internacionales más respetados han convertido su trayectoria en la de un cantante-actor imprescindible y en uno de los bajos españoles más importantes de las últimas décadas. Desde su debut en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona en 1986, su carrera no ha parado de recoger triunfos, siendo, además, especialmente querido por el público. Su relación con el teatro barcelonés se ha plasmado en varios centenares de funciones de más de treinta óperas de un amplio repertorio, en el que sobresale Verdi, Puccini y el belcanto romántico: Rigoletto, Aida, Turandot, Il Trovatore, La Bohème, Macbeth, Lucia di Lammermoor, La forza del destino o Il Barbiere di Siviglia, además de ópera francesa –Samson et Dalila, Thaïs-, así como en estrenos absolutos tales como Cristóbal Colón, de Leonardo Balada, junto a Montserrat Caballé y José Carreras, o Gaudi, de Joan Guinjoan. Palatchi, además, fue uno de los protagonistas de la reapertura del nuevo Liceu en 1999 al participar en la ópera Turandot. El cantante barcelonés ha actuado en las temporadas estables o festivales operísticos de ciudades como Madrid, Bilbao, Oviedo, Sevilla, París, Roma, Marsella, Lisboa, Viena, Buenos Aires, Santiago de Chile, Puerto Rico, Washington, San Francisco, Verona, Peralada, Las Palmas de Gran Canaria o Nueva York, colaborando con destacados directores (Gardelli, Bonynge, Zedda, Santi, Oren, Lopez Cobos, Menotti, Rilling, Gennadi Rozhdéstvenski, Ros Marbà, Guingal o Armiliato) y siempre junto a artistas como Caballé, Sutherland, Freni, Gruberova, Domingo, Carreras, Kraus, Alagna, Aragall, Gheorghiu, Cura, Berganza, Zajick, Bartoli, Milnes, Bruson y un largo etcétera.
En el apartado de concierto, Stefano Palatchi posee una importante trayectoria en obras como el Requiem de Mozart o la Misa de Requiem de Verdi. En diciembre de 2007 participó en el estreno absoluto de Joc de mans, de Alberto García Demestres, en el Auditorio de Modena. Su poder de comunicación, su seductora presencia escénica y su adaptación a los más variados repertorios lo han convertido en un cantante fundamental, teniendo en su agenda compromisos con el Teatro Real de Madrid, el Festival de Ópera Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria, el Gran Teatro de Córdoba, el Festival de los Amigos de la Ópera de A Coruña, la Ópera de Oviedo y, por supuesto, el Gran Teatre del Liceu barcelonés.
Stefano Palatchi posee una importante discografía con trabajos para Decca, RTVE Música, Columna Música, Nightingale Classics, Koch Discover, Astrée Auvidis, Auvidis Valois y Opus Arte. Con la grabación de La Dolores, de Bretón, ganó un premio Grammy Latino, y con el disco de El Gato con Botas, de Montsalvatge, fue nominado a los Grammy Awards.

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Eugen Jochum1987 – Fallecimiento en Munich (Alemania) del director EUGEN JOCHUM. Había nacido en Babenhausen (Alemania) el 1 de noviembre de 1902. Estudió piano y órgano en Augsburgo y dirección de orquesta en Munich. Su primer empleo fue de pianista en los ensayos de las óperas de Munich y, más tarde, de Kiel.
Debutó como director de orquesta con la Filarmónica de Munich en 1927. Este mismo año fue nombrado director musical en Kiel e inició una brillante carrera que le llevó a dirigir numerosas orquestas en Duisbourg, Berlín (la Orquesta de la Radio -RIAS-), la Ópera de Hamburgo, donde trabajó con compositores como Paul Hindemith y Béla Bartók, desterrados aquí por el régimen nazi.
Formó en 1949 y dirigió hasta 1960 la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera y después, en colaboración con Bernard Haitink, dirigirá la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam. En 1975 toma la dirección de la Orquesta Sinfónica de Bamberg. Participó de forma habitual en los Festivales de Bayreuth y de Salzburgo. Terminó su carrera como director de la Orquesta Sinfónica de Londres en 1975. Sus últimas grabaciones discográficas fueron con las orquestas de Bamberg y del Concertgebouw de Ámsterdam.
Católico ferviente y de declarada mentalidad tradicionalista, EUGEN JOCHUM está considerado un especialista en el repertorio austro-germánico, especialmente en la música sinfónica del siglo XIX. Sus grabaciones de las sinfonías y la música religiosa de Anton Bruckner siguen siendo de referencia. También grabó las sinfonías de Joseph Haydn, las obras orquestales de Johannes Brahms (su versión de los conciertos para piano con Emil Gilels goza de un enorme prestigio), las obras corales de Johann Sebastian Bach e hizo versiones calurosas y vigorosas de las óperas de Richard Wagner.

Enciclopedia:
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