24 de septiembre
|1813 – Fallecimiento en Montmorency (Francia) del compositor ANDRÉ GRÉTRY a los 72 años de edad. ANDRÉ GRÉTRY había nacido en Lieja (Bélgica) el 8 de febrero de 1741. Hijo de un músico pobre, fue primeramente cantor en su ciudad natal, donde aprendió los primeros elementos de la música. No quiso dedicarse a severos estudios, y habiendo ya intentado la composición, hizo ejecutar una misa en Lieja cuyo éxito le valió una beca de estudios que le permitió ir a Roma; allí fue durante 5 años alumno de Casalis. Abandonada la música religiosa, se dedicó al teatro. Isabelle et Gertrude, en Ginebra, tuvo buen éxito. Habiendo ido a París, por consejo de Voltaire, después de una tentativa desafortunada, halló el favor del público con L’Huron (1768), al que siguió Le tableau parlant (1769). Escribió muchas óperas cómicas entre ellas: Le deux avares, 1770; L’amant jaloux, 1778; La double épreuve, 1782; Richard Coeur-de-Lion, 1784. En sus Mémoires au Essais sur la musique, 1789-1795, expuso sus ideas sobre la estética del drama musical. Vivió en París, lejos de los cargos, pero deseado y honrado. Pasó los últimos 10 años de su vida en Montmorency, en el “Ermitage” de Rousseau, que había comprado. Compuso también música sinfónica y música de cámara. La obra literaria Réflexions d’un solitaire, fue publicada en 1919-20.
Fuente:
Della Corte, A.; Gatti, G.M. – Diccionario de la música
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1819 – Estreno en el teatro San Carlo de Nápoles de la ópera seria en dos actos LA DONNA DEL LAGO de Gioacchino Rossini, sobre libreto de Andrea Leone Tottola, basado en el poema homónimo de Walter Scott.
Argumento: La acción se desarrolla en la época en que los habitantes de la zona montañosa del Sterling se oponían a Jacobo V de Escocia, que quería invadir su territorio. Elena, la hija del jefe de los rebeldes, Douglas d’Angus, mientras atraviesa el lago, confía a las olas sus pensamientos. Ama a Malcolm, pero su padre la ha prometido a Rodrigo. El rey Jacobo oye hablar de la belleza de la joven, se disfraza de caballero y, bajo el nombre de Uberto de Snowdn, pide hospitalidad a la muchacha, de la que se enamora inmediatamente. Al conocer la pasión que siente por Malcolm, el rey se marcha y, al despedirse, le regala un anillo, con el que Elena podrá tener todo lo que quiera de Jacobo V de Escocia. Douglas, poco después, cae prisionero del rey. La joven, con el precioso obsequio, va a la corte de Jacobo, en quien reconoce con sorpresa al caballero Uberto, y, mostrándole el anillo, solicita la libertad de su padre. El rey, fiel a su promesa, no solo concede la libertad a Douglas, sino que completa la felicidad de la joven uniéndola en matrimonio con Malcolm.
Rossini compuso la partitura con la rapidez en él habitual. La música no solo es espontánea y original; da muestras también de una elaboración compleja, con motivos muy nuevos, en los que se prefiguran temas y cadencias de la ópera lírica romántica.
Fuente:
Bertelé, Antonio [et al.] – La ópera: enciclopedia del arte lírico
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1891 – Nacimiento en Estocolmo (Suecia) de la mezzosoprano KARIN BRANZELL. Estudió en su ciudad natal con Thekla Hofer, y en Nueva York con Enrico Rosati. Debutó en la capital sueca en 1911, y desde el año siguiente formó parte del elenco de la Opera Real Sueca. En 1919 fue contratada por la Opera del Estado de Viena.
El 6 de febrero de 1924 debutó en el Metropolitan como Fricka (Die Walküre), a la que siguieron Ortrud (Lohengrin); Erda (Siegfried); Brangäne (Tristan und Isolde); Azucena (Trovatore); la Viuda de Sexton (Jenufa); Waltraute (Götterdämerung); Erda y Fricka (Das Rheingold); Venus (Tannhäuser); Laura (La Gioconda); Fidès (Le Prophéte); Amneris (Aida); Magdalene (Die Meistersinger); la Reina (Schwanda el gaitero); Klytämnestra (Elektra) y Herodias (Salomé).
Cantó casi cuatrocientas funciones en esa sala, y fue una de las artistas más famosas de su época. Actuó en el Covent Garden, en 1934, en la ópera El Príncipe Igor; también fue aplaudida en el Teatro Colón de Buenos Aires (1926, 1934-35 y 1938). KARIN BRANZELL se retiró de la escena en 1944 y falleció en California, el 14 de diciembre de 1974.
Fue la contralto wagneriana más completa que actuara entre las dos guerras mundiales. El timbre pastoso y homogéneo, el importante volumen y el poderoso registro agudo la hicieron ideal intérprete de Venus, Brangäne, Fricka y Magdalene. También abordó con éxito a Brünnhilde, si bien en pocas ocasiones.
Su movimiento escénico era correcto, y su temperamento se adaptaba mejor a los personajes estáticos que a los realmente extrovertidos. Sus incursiones en el repertorio italiano fueron exitosas, pero en todos los casos se le notaba la dificultad en sostener la tesitura de los personajes verdianos. Cantaba Dalila en el amanerado estilo que las germanas imprimían a ese papel.
Fuente:
Patrón Marchand, Miguel – 100 GRANDES CANTANTES DEL PASADO
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1907 – Nacimiento en Padua (Italia) de la soprano LINA BRUNA RASA. Comenzó sus estudios musicales a la edad de 14 años, debutando cuando sólo tenía 17 en el rol de Elena en el Mefistofele de Boito, junto a los prestigiosos María Zamboni y Ezio Pinza. A partir de allí comenzó a actuar en toda Italia, compartiendo el cartel con los más importantes tenores de la década de 1920 (Aureliano Pertile, Giacomo Lauri-Volpi, Alessandro Zilliani y Beniamino Gigli). Toscanini la contrató para varias actuaciones en La Scala y otros grandes teatros operísticos.
LINA BRUNA RASA tuvo enorme éxito en sus presentaciones en Cavalleria Rusticana (fue la Santuzza preferida de Mascagni), Tosca, Aida, Nerone, Mefistofele, Fedora, Andrea Chenier y La Forza del destino. Su drama comenzó a fines de 1931, cuando sólo tenía 24 años, en que una severa depresión la forzó a cancelar varias actuaciones. A partir de ese momento, sólo realizó actuaciones esporádicas. Su estado mental se agravó con la muerte de su madre en 1935, a pesar de lo cual, pudo brindar todavía actuaciones memorables, como la de 1940, en el cincuentenario de Cavallleria Rusticana, ocasión en que también grabó la ópera junto a Gigli y Gino Bechi. A partir de 1942 estuvo en tratamiento psiquiátrico en una institución de Milán. Aunque hizo luego distintos intentos de volver a cantar en público, sus constantes fallas de memoria se lo impidieron.
LINA BRUNA RASA falleció en Milán (Italia) en octubre de 1984 a los 77 años de edad.
Fuente:
http://www.opera-gems.com/
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1922 – Nacimiento en Siena (Italia) del barítono ETTORE BASTIANINI. Hizo sus estudios vocales en Florencia con Flaminio Contini y sufrió, como tantos colegas, el factor negativo de tener que vivir su desarrollo artístico en medio de la guerra. Al finalizar el conflicto (y habiendo orientado su aprendizaje al registro de bajo) debutó en Ravenna como Colline (La Bohème). En 1948 ya estaba en La Scala con motivo de presentaciones de Oedipus Rex de Stravinsky (Tiresias). En 1950 cantó Raimondo de (Lucia di Lammermoor) en El Cairo junto a Beniamino Gigli. Bastianini intentó otra senda a pesar de tener que luchar contra nombres famosos que no estaban dispuestos a abandonar sus sitiales de honor. De la mano de Luciana Bertrani comenzó a cantar roles de barítono desde 1952, con la inclusión de Andrei en Guerra y Paz de Prokofiev (Florencia, 1953). A partir de ese momento, intentó con éxito otros personajes del repertorio ruso.
Ya plenamente establecido en su nueva cuerda, el joven barítono tuvo éxito en Estados Unidos, donde debutó en el Metropolitan el 5 de diciembre de 1953 como Germont (La Traviata). En la misma temporada fue aplaudido en Il Conte di Luna (Il Trovatore) y en Enrico Ashton (Lucia). En la siguiente fue Amonasro (Aida), Gérard (Andrea Chénier), Marcello (La Bohème) y Rodrigo (Don Carlo). El 7 de marzo de 1956 cantó un único Rigoletto y al año siguiente dos inusuales funciones de Escamillo. En febrero de 1960 la sala neoyorquina lo aplaudió en uno de sus papeles más logrados: el Don Carlo di Vargas de La Forza del Destino. Finalmente, en febrero de 1965 incorporó a la lista uno de los aislados Scarpia de su carrera. Otro teatro norteamericano que lo aplaudió fue la Opera de Chicago donde en 1955 cantó el célebre Trovatore que reunió a Callas, Björling y Stignani, bajo la dirección de Nicola Rescigno. Su debut en esa sala se había cumplido pocos días antes en I Puritani con Callas y Giuseppe Di Stefano.
La Scala de Milán, que lo había presentado ya en 1948 como bajo, lo volvió a contar en sus elencos a partir de 1954 con motivo de un recordado Eugenio Onieguin (protagonista) donde compartía honores de reparto con Renata Tebaldi, Giuseppe Di Stefano y Cloe Elmo. En 1955 fue Giorgio Germont en la famosa Traviata de Callas, dirigida por Giulini con puesta en escena de Luchino Visconti. Este éxito se repitió al año siguiente y en abril de ese mismo 1956 fue Renato (Un ballo in maschera) junto a Di Stefano, Antonietta Stella y Ebe Stignani. La temporada 1957/58 se abrió con el mismo título, esta vez con Callas y Simionato en la distribución. Poco después Bastianini fue Michonnet (Adriana Lecouvreur), protagonizada por Petrella (y Olivero) con el Maurizio de Di Stefano y la Principessa de Simionato. En mayo de 1958 se cantó el célebre Pirata con Callas, Corelli y Bastianini como Ernesto. El título siguiente fue Nabucco, junto a Cerquetti, Simionato, Poggi y Siepi. En diciembre fue Lica en Eracle de Haendel con Barbieri, Corelli, Schwarzkopf y Hines. Su Marcello de La Bohéme pucciniana fue conocido luego junto a Di Stefano, Scotto y Christoff. Otro éxito señalado fue Ernani (febrero de 1959) con Corelli, Roberti y Rossi-Lemeni. En abril de ese año interpretó el Michele de Il Tabarro con la Giorgetta de Clara Petrella, y en mayo hubo una trascendente reposición de Il Trovatore (Corelli y Simionato). En julio cantó Escamillo en Carmen (en italiano) junto a Simionato y Di Stefano.
En enero de 1960 fue Gérard en un Andrea Chénier coprotagonizado por Del Monaco y Tebaldi, y en abril repitió su Renato en Un ballo in Maschera (Poggi, Stella y Barbieri). A fin de ese año estuvo presente en el regreso de Callas a La Scala con Poliuto, interpretando el rol de Severo. Pocos días después integró el elenco de Don Carlo (Christoff, Ghiaurov, Labó, Simionato y Stella. En marzo volvió a su papel de Riccardo en I Puritani (que había estrenado en Chicago con Callas) esta vez junto a Renata Scotto y Gianni Jaja. Al mes siguiente fue Enrico (Lucia) con motivo del debut de Joan Sutherland en la sala milanesa. La temporada 1961/62 se abrió con La battaglia di Legnano de Verdi con Corelli, Stella y Bastianini en una función donde se conmemoró el centenario de la unidad italiana. En enero de 1962 fue Alfonso XI en La Favorita con Cossotto (o Simionato) en el papel titular, además de Raimondi y Ghiaurov como Fernando y Baldassarre. En abril volvió a ser aplaudido como Rigoletto en compañía de Raimondi, Scotto y Vinco. El 7 de diciembre de 1962 se inauguró otra temporada con Il Trovatore (Corelli, Stella, Cossotto). Bastianini continuó siendo un gran favorito en La Scala y cantó allí hasta el momento de enfermar de cáncer.
Nuestro barítono fue aplaudido en el Covent Garden de Londres, donde debutó en 1962 como Renato (Ballo in maschera). Participó en varias ediciones del festival en Salzburgo (dirigido por Karajan) donde brindó sus más exitosas creaciones, sobre todo en el terreno verdiano. Su período en ese centro musical se extendió entre 1959 y 1963. En Francia se le conoció en Estrasburgo con 1953 (Forza) y 1963 (Nabucco).
La llegada de Bastianini a los grandes escenarios italianos fue un aporte importante a una cuerda en la que se echaba de menos la presencia de timbres de calidad. Desde los brillos de Giuseppe De Luca y Carlo Galeffi no había aparecido una voz peninsular de características tan privilegiadas. Tagliabue y Mascherini se habían inclinado por una vocalidad rugosa y un canto bastante elemental. Gino Bechi había sido un campeón del verismo rústico y echó a perder los valores de una voz de innegables condiciones. Por otro lado, Giuseppe Taddei exhibía un encanto vocal no desprovisto de problemas mientras que Tito Gobbi se había manifestado desde el inicio de sus éxitos como un cantante-actor, privilegiando el factor expresivo y teatral como meollo de sus encarnaciones. Por eso fue tan celebrado como Scarpia, Tonio y Wozzeck. El camino de Bastianini fue opuesto y se abstuvo de frecuentar esos personajes para dedicar su carrera a las óperas donde su timbre carnoso, oscuro, pujante y sensual encontraba su mejor lucimiento. El volumen era considerable y las mejores frases eran las del canto spianato, estándole casi vedado el territorio del ornamentado. Su temperamente no se caracterizó por la fogosidad e incluso fue acusado de frialdad interpretativa. Los papeles señoriales le vinieron como anillo al dedo y fue aplaudido en Rodrigo, Nabucco, Alfonso XI y Carlo V. Al éxito contribuyó su apostura física y la elegancia de sus desplazamientos escénicos. Aunque se lució siempre en Verdi, su enfrentamiento con Rigoletto fue un motivo de constantes críticas.
Bastianini nunca fue un barítono de fulgurantes agudos e incluso mostró algunos estrangulamientos en esa zona a partir de 1960. Las frases de largo aliento en la zona del pasaje fueron motivo de ocasionales penurias que se tradujeron en un canto angustioso. Lamentablemente, estaba afectado de un cáncer de laringe y murió el 25 de enero de 1967 en Sirmione. Tenía sólo cuarenta y cuatro años. La desaparición de Bastianini volvió a sumir al canto italiano en una orfandad paliada sólo con la aparición de voces nobles y enjundiosas como las de Piero Cappuccilli, Renato Bruson y Leo Nucci.
Fuente:
Patrón Marchand, Miguel – CALLAS Y 99 CONTEMPORANEOS
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1922 – Nacimiento en Minneapolis (Estados Unidos) del barítono CORNEL McNEIL, hijo de un dentista y de una cantante. De niño actuó en la radio. Luego de estudiar mecánica se dedicó a ese oficio como medio de vida. En 1943 ganó una beca para estudiar con Friedrich Schorr en la Julius Hartt School of Music de Hartford. Luego de terminar los cursos, en 1947 se presentó en Broadway con un pequeño papel en Sweethearts de Herbert. Ya en Nueva York profundizó su aprendizaje con Virgilio Lazzari, Dick Marzollo y Otto Guth. El 12 de marzo de 1950 hizo su debuto operático en Filadelfia creando el papel de John Sorel en El cónsul de Menotti. En esos momentos mantenía a su familia trabajando en una fábrica de armas para la guerra de Corea. En 1953 audicionó y fue aceptado en la New York City Opera donde se presentó en La Traviata. En 1955 fue conocido en San Francisco con Pagliacci, en el Heraldo de Lohengrin y Faust. Volvió en 1961 para Nabucco y Rigoletto. En 1967 cantó Un ballo in maschera y en 1970, Tosca y Nabucco. En 1975, Andrea Chénier. En 1957 interpretó Manon Lescaut en Chicago.
En marzo de 1959 sustituyó a Bastianini en La Scala como Don Carlo en Ernani. Sólo dos semanas después debutó en el Metropolitan con Rigoletto haciendo lo propio con Leonard Warren. En la temporada 1959/60 incorporó Pagliacci, Tosca, La Traviata y Aida. En 1960/61 apareció Nabucco en la lista y su Simon Boccanegra se conoció al año siguiente. En 1966 se acercó a Il Trovatore y La Gioconda, mientras que su Höllander wagneriano fue aplaudido en 1968. Su repertorio del Met se enriqueció con Andrea Chénier (1970), Luisa Miller (1971), I vespri sicciliani y La Bohème (en una gira de 1974), La forza del destino, Falstaff (protagonista), Il Tabarro y Gianni Schicchi (1975), Cavalleria rusticana (1978), Mahagonny (1979) y Francesca da Rimini (1984). Volvió a La Scala en 1960 para Aida y el Covent Garden lo conoció en 1964 como Macbeth.
A partir de 1963 MacNeil fue un favorito del público del Teatro Colón de Buenos Aires que lo aplaudió en títulos como Il Trovatore, Un ballo in maschera, Ernani, Aida, Luisa Miller, La Gioconda, Pagliacci y Tosca.
Poseedor de un caudal baritonal bello, enjundioso y timbrado pudo encarar el más comprometido repertorio de su cuerda y sobresalir de forma muy marcada en el terreno verdiano. En la faz interpretativa exhibía cierta superficialidad y guardaba sus energías para las arias de compromiso. Afortunadamente, la voz estaba privada de las inflexiones alla Warren y se extendía al agudo sin problemas. Sin embargo, y a diferencia de su compatriota, comenzó muy pronto a mostrar un vibrato lento que en años posteriores llegó a ser muy molesto. Los papeles que más cantó en el Met (la gran sede de sus triunfos) fueron Rigoletto, Tonio, Scarpia, Amonasro, Alfio, Michele y Iago.
Fuente:
Patrón Marchand, Miguel – CALLAS Y 99 CONTEMPORANEOS
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1937 – Nacimiento en San Juan (Puerto Rico) del barítono PABLO ELVIRA. Estudió en el Conservatorio Casals de Puerto Rico; debutó como Rigoletto en 1968 (Indiana, EE. UU.). Se presentó en Chicago, San Francisco y con la New York City Opera (debutó como Germont, en 1974). Debutó en el Metropolitan Opera como Rigoletto, en 1978, actuando en dicha sala durante los 12 años siguientes tomando parte en un centenar de representaciones. Algunos de los roles que cantó fueron: Tonio, Alfio, Lescaut, el Figaro rossiniano, Ashton (Lucia), Don Carlo (en Ernani y en La forza del destino).
PABLO ELVIRA falleció en Bozeman (Montana, EE. UU.) el 5 de febrero de 2000 a los 62 años de edad.
Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA
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1964 – Nacimiento de en Tolosa (Guipúzcoa, España) de la soprano AINHOA ARTETA. Fue la Nacida en Tolosa (Guipúzcoa), Ainhoa Arteta fue la vencedora de los Concursos Metropolitan Opera National Council Auditions de Nueva York y del Concours International de Voix d’Opera Plácido Domingo de París.
Su debut operístico tuvo lugar en 1990 en Estados Unidos. A partir de ese momento su carrera se desarrolla internacionalmente en teatros como el Metropolitan Opera House de Nueva York, Covent Garden de Londres, Bayerische Staatsoper de Munich, Opera de Amsterdam, Opera de Bonn, Teatro Bellas Artes de México, San Carlo de Nápoles, Washington Opera, San Francisco Opera, Arena di Verona y un largo etc.
Marcaron un hito en su carrera su actuación junto a Michael Tilson Thomas y la New World Symphony y su debut en el Carnegie Hall de Nueva York, junto a Dolora Zajick y Plácido Domingo, con quien colabora ofreciendo conciertos en España, Estados Unidos, Brasil, Líbano, Francia, Turquía, Inglaterra, Alemania y Austria.
Entre sus actuaciones más célebres cabe destacar su participacion en la ópera “Faust” en la Bayrische Staatsoper de Munich y el Münchner Opern-Festspiele junto a Rolando Villazón, dirigidos por Friedrich Haider, el Teatro Cervantes de Málaga y el Palau de la Música de Valencia; “La Traviata” en Metropolitan Opera, Detroit, Washington, Cincinnati, Amsterdam, Teatro de la Maestranza de Sevilla, Festival de Peralada, Graz (Austria) y el Teatro Perez Galdós de Canarias; “La Bohème” en el Metropolitan Opera, Teatro San Carlo de Nápoles, San Francisco, Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas, Teatro Villamarta de Jerez, Opera de Amsterdam; Arena di Verona y Teatro Verdi de Trieste, dirigida por Daniel Oren; “Turandot” (Liú) en la Temporada de Opera de Bilbao (A.B.A.O.), “Romeo et Juliette” en el Teatro Campoamor de Oviedo y Palacio Bellas Artes de México también junto a Rolando Villazón, Teatro Pérez Galdós de Las Palmas y Teatro Cervantes de Málaga; “Les Pecheurs de perles” en la Opera de Seattle, Burdeos, Opera de Riga y Opera de Bilbao;; Fiordiligi (Cosi fan tutte) y “La Rondine” (Magda) en la Washington Ópera y Opera de Bonn; “Carmen” (Micaela) con la Scottish Opera; “Fedora” (Olga) en el Metropolitan Opera, junto a Plácido Domingo y Mirella Freni y “Les Mamelles de Tirésias” de Poulenc en el Metropolitan bajo la batuta de James Levine.
Ha grabado “Doña Francisquita” para la Casa Sony, un disco de Zarzuela para R.T.V.E. Música con la Orquesta de R.T.V.E, otro de música renacentista para Helicon, «Ainhoa Arteta- Recital» para el Sello Ensayo, las óperas «Romeo et Juliette» (Juliette) y «Turandot» (Liú) , en vivo para R.T.V.E. Música y la Cantata “Herminie”con la Orquesta de Cadaqués dirigida por Sir Neville Marriner para Tritó.
De su intensa actividad concertística destacamos su recital en la Casa Blanca; su debut en el Royal Ópera Covent Garden de Londres y el concierto en Baalbeck (Líbano), ambos junto a Plácido Domingo, el Concierto Conmemorativo del 70 Aniversario del Palacio Bellas Artes de México junto a Ramón Vargas; su interpretación de las Arias de Concierto de Mozart en el Palau de la Música de Valencia con la Orquesta de Valencia dirigida por Miguel Ángel Gómez Martínez, “Vier letzte Lieder “ de Richard Strauss con la Orquesta Sinfónica de Tenerife dirigida por Víctor Pablo Pérez, así como su interpretación de “Herminie» de Arriaga en la clausura de la temporada de la Orquesta Sinfónica de Bilbao y la Quincena Musical de San Sebastián, junto a la Orquesta de Cadaqués dirigida por Sir Neville Marriner.
En los últimos diez años ha recibido numerosos galardones, como el Premio de la Hispanic Society of America por su Contribución a las Artes; Premio al “Mejor Artista de Música Clásica” en la V Edición de los Premios de la Música; Premio “Ondas” a la labor más notoria en Música Clásica; Premio “Federico Romero” de la Fundación Autor a su carrera de proyección internacional; Medalla de Oro del Palau de la Música de Valencia; Presidenta de Honor de la Asociación “Maestro Segovia”; Miembro del Patronato de la Fundación Winterthur; Académica de la Real Academia de Bellas Artes de Cádiz; Vasca Universal; Patrona de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música; “Artista en Residencia” de la Orquesta de Cadaqués y Micrófono de Oro de la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España, por su magnífica trayectoria como figura universal de la lírica española.
Durante las pasadas temporadas ha obtenido grandes éxitos, destacando su debut en “Manon” de Massenet en Bilbao, el estreno de “Dulcinea” de Lorenzo Palomo en el Konzerthaus de Berlín; una gira con Sir Neville Marriner y la Orquesta de Cadaqués ; su debut en el Musikverein de Viena junto al pianista Roger Vignoles; el concierto con la Orquesta Sinfónica de Galicia y Miguel Ángel Gómez Martínez; la Novena Sinfonía de Beethoven con la Orquesta Sinfónica de Tenerife bajo la dirección de Víctor Pablo Pérez, “La Bohème” en el Metropolitan de Nueva York bajo la dirección de Carlo Rizzi y su debut como Blanche de “Dialogues des Carmélites” en Bilbao. Recientemente ha ofrecido un recital con el pianista Roger Vignoles para la apertura de la Temporada del Palau de la Música Catalana, y una Gala Lírica junto a José Carreras con motivo del Centenario de dicha institución, así como varios recitales con el pianista Malcolm Martineau.
Entre sus próximos compromisos podríamos destacar una nueva gira de conciertos junto a Sir Neville Marriner; conciertos con la Orquesta Sinfónica de Galicia bajo la batuta de Víctor Pablo Pérez; gira con la Orquesta Sinfónica de Euskadi y conciertos con la Orquesta Nacional de España dirigida por Vassily Petrenko. Además ofrecerá diversos recitales en España, Bruselas, Damasco.
Por otra parte y a nivel operístico señalamos sus compromisos en La Coruña “Eugene Oneguin”, Liú de “Turandot” en el Gran Teatro del Liceo, “La Bohème” en el Metropolitan de Nueva York, Teatro Carlo Felice de Génova y Teatro alla Scala de Milán.
Fuente:
http://www.iberkonzert.com/