17 de octubre

1771 – Estreno en el Regio Ducal de Milán de la serenata teatral en dos actos ASCANIO IN ALBA de Wolfgang A. Mozart, sobre libretto de Giuseppe Parini.
Intérpretes de la premiére: Manzuoli, Falchini, Girelli-Aguilar, Tibaldi, Solzi, dirigidos por Mozart.

Argumento: Trozo de campo abierto, donde luego surgirá la ciudad de Alba. Una diosa, Venus, anima toda la acción. Habiendo descendido entre los hombres que le son devotos y que se disponen a fundar una nueva ciudad, Venus quiere solemnizar el acontecimiento celebrando las bodas de su sobrino Ascanio con una pastorcilla, Silvia, descendiente de Hércules.
Pero la diosa quiere que entre los dos jóvenes nazca un amor verdadero, y con la estratagema de un sueño dispone a la joven al amor de Ascanio, quien se le presenta sin revelar su verdadera identidad. Cuando Silvia ya está a punto a renunciar a su amor, recordando la promesa hecha al todavía desconocido Ascanio, Venus deshace el equivoco y Silvia, feliz, descubre que el joven a quien ama es aquel mismo sobrino de Venus a quien se había prometido.

Durante la celebración de las bodas se produce un prodigio: los árboles del bosque se transforman en columnas, las ramas y hojas en bóvedas y arquitrabes, hasta que la ciudad de Alba, apenas proyectada, se muestra en todo su esplendor a los ojos de los estupefactos pastores. Venus vuelve a descender a la tierra, y exhorta a los jóvenes esposos a que gobiernen con justicia al pueblo que se les ha confiado.

Fuente:
Bertelé, Antonio [et al.] – La ópera: enciclopedia del arte lírico

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1810 – Nació en Cagliari (Italia) el tenor GIOVANNI MARIO. El más célebre de los tenores belcantistas fue el virtuoso -de raíz nobiliaria- Giovanni Matteo di Candia, conocido artísticamente como Mario. Cuando comenzó su carrera en París a los 28 años, donde recibió el apoyo de Meyerbeer, se advertía su admirable vocación y sus propiedades vocales, el bello y cautivante timbre, el impecable fraseo, escandido y sugerente. Precisamente en base a su capacidad técnica Mario era capaz de pasar por todos los grados de repertorio de tenor de gracia al repertorio lírico y al exigente canto meyerbeeriano (su debut había sido con Robert le Diable, 1838). Junto con su esposa Giulia Grisi, protagonizó memorables veladas, entre ellas la función inaugural del Covent Garden de Londres el 15 de mayo de 1858 cantando Les Huguenots.
Las presentaciones de Mario, en rigor un tenor lírico de elevado tecnicismo, se produjeron ante públicos muy diversos -su carrera duró casi treinta años, hasta 1867- inclusive en los Estados Unidos, adonde llegó con su esposa en gira artística en 1854. Como contraparte a ese magisterio vocal sus debilidades también afloraban y se cuenta que malgastaba su fortuna y fumaba exageradamente. Pero su magnetismo conquistó a los propios compositores. Donizetti le escribió la serenata «Com’é gentil» para el estreno de Don Pasquale en París (1843) recomendándole: «Cante Ud. esto a Norina en la escena del jardín». Giovanni Mario falleció en Roma, el 11 de diciembre de 1883.

Fuente:
Echevarría, Néstor – HISTORIA DE LOS CANTANTES LIRICOS

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Rolando Panerai1924 – Nacimiento en Campi Bisenzio (cerca de Florencia, Italia) del barítono ROLANDO PANERAI. Estudió en el Conservatorio de la capital toscana con Frazzi y luego se trasladó a Milán para perfeccionarse con Giacomo Armani y Giulia Tess. En 1947 ganó un concurso de canto en Spoleto y debutó en el San Carlo de Nápoles como el Faraón en Moisè de Rossini. De inmediato se abrió camino en otras importantes salas de Italia. El 17 de abril de 1952 debutó en La Scala con el Gran Sacerdote de Samson et Dalila. Desde es lejana fecha se ha mantenido en la compañía casi sin interrupciones, acercándose a títulos como Madama Butterfly, La Bohème, Don Giovanni (Masetto), la cantata profana Carmina Burana, Manon, L’Incoronazione di Poppea, Lucia di Lammermoor (con Callas, incluso en giras a Berlín y Viena), Le Nozze di Figaro (Fígaro), Amelia al ballo, Alceste, Cyrano de Bergerac, L’elisir d’amore, La feria de Sorotchin, Così fan tutte (Guglielmo), Falstaff (Ford), Mathis der Maler, Hänsel und Gretel, Macbeth (de Bloch), Il Calzare d’Argento e Il buon soldato Svejk y Turandot (de Busoni). En Venecia (1953) estrenó la ópera Partita a Pugni de Tosatti y en 1955 participó en el estreno póstumo de El Angel de Fuego de Prokofiev.
Panerai se ha presentado también en el Covent Garden, la Opera del Estado de Viena, en París y Bruselas. En 1955 cantó el Figaro mozartiano en Aix-en-Provence, Festival que lo oiría frecuentemente hasta 1972 en roles como el citado Figaro, Leporello, Masetto, Falstaff y el Ottone de L’Incoronazione di Poppea. También intervino en las actividades líricas de los Festivales de Edimburgo y Salzburgo. En 1958 debutó en la Opera de San Francisco como Figaro en Il Barbieri di Siviglia, cambiándose poco después al homónimo mozartiano. También fue Marcello en La Bohème. Otras ciudades que lo aplaudieron fueron Florencia (Adriana Lecouvreur, 1981), Nápoles (Cecilia, 1953), París (Champs-Elysées; Il Barbiere di Siviglia, 1956), Río de Janeiro (Il Barbiere di Siviglia, 1975 y 1981) y Buenos Aires (L’elisir d’amore, Dulcamara, 1983). Con Callas hizo otra Lucia en Nápoles y participó con ella en una entrega de la RAI. Para esta institución italiana también concretó Aroldo y Giovanna d’Arco (1951) y Griselda de Scarlatti (1970). Otras presentaciones exitosas fueron el Così fan tutte de la Piccola Scala (1956), Simon Boccanegra (Salzburgo, 1961, Paolo) y el protagonista de Gianni Schicchi de Munich (1983).
Este barítono italiano con más de cuatro décadas de incesante labor ha sido uno de los pilares más firmes del canto peninsular de nuestros tiempos. Su voz posee buen volumen y la zona aguda ha sabido rendir con enjundia. A cambio, la emisión es algo dura y un marcado «caprinismo» ha estado presente en sus interpretaciones. Estos factores negativos no han impedido la gran carrera de Panerai, quien siempre ha dado muestra de versatilidad, sentido teatral y musicalidad.

Fuente:
Patrón Marchand, Miguel – CALLAS Y 99 CONTEMPORANEOS

1922 (10th?) Birth of Fioravanti, Gulio (b) (1922-1999) It. (76) b. Ascoli Piceno, Oct. 17, 1922; d. Milan, May 3, 1999

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Georges Thill1984 – Fallecimiento en Draguignan (Francia) del tenor GEORGES THILL a los 86 años de edad. GEORGES THILL había nacido en París (Francia) el 14 de diciembre de 1897. Estudió primeramente con Ernest Dupré en el Conservatorio de París, y luego con De Lucia en Nápoles. En 1924 debutó en la Opera de París con el papel de Nicias en Thaïs; allí habría de cumplir una intensa actividad en los años sucesivos. Simultáneamente haría varias presentaciones en el Casino de Montecarlo.
Su repertorio se fue enriqueciendo con títulos como Les Huguenots, Le Prophete, Marta, Faust, Romeo et Juliette, Tannhäuser, Lohengrin y Parsifal. Siempre en la Opera, interpretó Alceste, cantó en las primeras representaciones en esa sala de La Traviata, en 1926, y en Marouf de Rabaud, en 1928.
En el Covent Garden cantó Samson et Dalila, y en la Arena de Verona, Turandot. En 1929 debutó en el Colón de Buenos Aires: interpretó Carmen, Samson et Dalila, Faust y Andrea Chénier; al año siguiente se presentó en ese teatro con Don Carlo, La fanciulla del West, Mefistofele y Lohengrin, además de Carmen y Chénier.
En 1931, hizo conocer al público argentino su famoso Des Grieux de Manon, y aprendió en pocas horas el Fra Gherardo de Pizzetti para poder estrenar la obra. Volvió al Colón en 1936, en pobres condiciones vocales, y se despidió de ese público en 1938 con Werther, Louise y el estreno de Rolande et le mauvais garçon de Rabaud.
Su debut en La Scala se había producido en 1929 con Turandot. Volvió al año siguiente para Andrea Chénier y La fanciulla del West, con poco éxito.
En el Metropolitan actuó entre los años 1930-32 cantando Romeo et Juliette, Faust, Aida, Lakmé y Sadko. Como principal tenor de la Opera de París se mantuvo en actividad hasta depués de terminada la Segunda Guerra Mundial.
Poseyó una voz de timbre cálido y robusto, capaz de adaptarse con facilidad tanto a partes líricas como dramáticas. Material de poderosas vibraciones, pero un tanto nasal, en el registro grave adquiría un encanto especial para encarar papeles románticos; el sector agudo era abordado con seguridad pero con una emisión demasiado abierta.
Thill fue un artista versátil y musical, y perfecto intérprete de Romeo, Werther, Faust, Julien y Des Grieux. También su Don José y su Samson fueron excelentes, pero su lucimiento mayor estaba en el canto de carácter lírico.
Abordó una amplia gama de personajes italianos y alemanes. Fue criticado, quizá con exceso, en ambos dominios. Si bien poseyó las mejores condiciones vocales para el canto peninsular, la colocación nasal y la dificultad de articular adecuadamente las erres le impidieron un éxito mayor.
Como actor fue correcto y refinado; llegó incluso a hacer películas entre las que se puede citar Louise, con Grace Moore, dirigida por el célebre cineasta Abel Gance.
Como Lauri-Volpi, estaba propenso a sufrir con los bruscos cambios de clima, lo que le ocasionó más de una temporada arruinada, como la de 1936 en el Teatro Colón.
A pesar de estas objeciones se le puede considerar como uno de los más destacados intérpretes de su época, y un serio rival de Gigli, Martinelli, Lauri-Volpi y Pertile en el repertorio universal.

Fuente:
Patrón Marchand, Miguel – 100 GRANDES CANTANTES DEL PASADO