12 de mayo

1832 – Estreno en el Teatro della Cannobbiana de Milán de la ópera en dos actos «L’ELISIR D’AMORE» de Gaetano Donizetti (1797-1848), sobre libreto de Felice Romani (1788-1865), basado en una comedia de Eugene Scribe. Intérpretes: Sabina Heinefetter, G. B. Genero, Henry Bernard Debadie, Giuseppe Frezzolini.

Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA

Libreto bilingüe italiano-español:
Website Kareol – http://www.geocities.com/ubeda2002/elixir/elixir.htm

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Jules Massenet1842 – Nacimiento en Montaud (cerca de Saint-Étienne, Francia) del compositor JULES MASSENET. A los nueve años comenzó a estudiar piano en el Conservatorio de París y luego composición con Ambroise Thomas. En 1863 ganó el Premio de Roma; desde 1878 fue profesor donde antaño había sido alumno y en 1896 se le ofreció la dirección del centro. Pero Massenet se retiró para poder dedicarse por completo a la composición. Fue el compositor francés más popular de su época, y tuvo una suerte diversa, aunque la mayoría de las veces consiguió éxitos importantes, con una larga serie de óperas: Le Roi de Lahore (1877), Hérodiade (1881), Manon (1884), Le Cid (1885), Werther (1892), Thaïs (1894), Esclarmonde (1889), Sapho (1897), Cendrillon (1899), Le jongleur de Notre-Dame (1902), Thérèse (1907) y Don Quichotte (1910).  JULES MASSENET falleció célebre en París, el 13 de agosto de 1912.
El estilo de Massenet se caracteriza por su seductora combinación de romanticismo, verismo, psicología moderna, melodías tiernas, armonías atrevidas, técnica orquestal brillante y muchas cosas más, por medio de las cuales, y de una manera elegante, se hacen irreconocibles las pequeñas ligerezas.

Fuente:
Pahlen, Kurt – DICCIONARIO DE LA OPERA

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Gabriel Faure1845 – Nacimiento en en Pamiers (Francia) del compositor GABRIEL FAURÉ. Era hijo de Toussaint-Honoré Fauré, y de Marie-Antoinette-Hélène Lalène-Laprade. Siendo muy joven, fue enviado con una nodriza; después, a la edad de nueve años (en 1854), dejó el hogar familiar de Pamiers, en el departamento de Ariège (Mediodía-Pirineos), y se trasladó a París para estudiar en l’École Niedermeyer. Esta escuela formaba organistas de iglesia y directores de coro. Allí estudió durante once años y tuvo como profesor a Camille Saint-Saëns -con quien le uniría siempre una gran amistad-, quien le dio a conocer la música de sus contemporáneos (como Robert Schumann o Franz Liszt).
En 1870, Fauré se enrola en el ejército y participa en los combates para levantar el Sitio de París durante la Guerra franco-prusiana. Durante la Comuna de París, residió en Rambouillet (Suiza), donde dio clases en la Escuela Nedermeyer, que había sido desplazada a dicha población. En Octubre de 1871 regresa a París, y es nombrado organista de la Iglesia de San Sulpicio (St. Sulpice); paralelamente, asiste con regularidad a los salones de Saint-Saëns y de Pauline Viardot-García. Allí se encuentra con los principales músicos parisinos de la época, y forma con ellos la Société Nationale de Musique.
En 1874, Fauré deja su trabajo en St. Sulpice y remplaza en la iglesia de la Madeleine a Saint-Saëns, quien a menudo estaba ausente. Cuando este último se retiró definitivamente en 1877, Fauré se convirtió en el director de coro. Por la misma época, Fauré se compromete con Marianne Viardot (hija de Pauline Viardot-García), pero esta rompe prontamente su compromiso. Decepcionado, viaja a Weimar donde se reune con Liszt, y a Colonia donde asiste a la producción del Nibelungo de Richard Wagner. Fauré admiraba a Wagner, pero es uno de los pocos compositores de su generación que no cae bajo su influencia.
En 1883, Fauré desposa a Marie Fremiet, con quien tiene dos hijos. Para atender las necesidades de su familia, Fauré se compromete con servicios cotidianos en la iglesia de la Madeleine y dicta clases de piano y de armonía. Solamente durante el verano Fauré tiene tiempo para componer. Gana poco dinero con sus composiciones. Durante este periodo, Fauré escribe varias obras importantes, numerosas piezas para piano y canciones, pero las destruye en su mayoría después de algunas presentaciones, no reteniendo más que algunos movimientos para reutilizar sus motivos.
Fauré vivió una juventud dichosa, pero la ruptura de su compromiso matrimonial, así como lo que él percibe como una falta de reconocimiento musical lo conduce a un estado de depresión, que él califica como melancolía. Sin embargo, en la década de 1890 la suerte le sonríe. Viaja a Venecia, donde se reune con algunos amigos y escribe varias obras. En 1892, llega a ser inspector de los conservatorios de música de la provincia, lo que significa que ya no tiene que enseñar a estudiantes principiantes. En 1896, es nombrado organista jefe en la iglesia de la Madeleine y sucede a Jules Massenet como profesor de composición en el Conservatorio de París, donde enseña a grandes compositores como George Enescu, Maurice Ravel, Alfredo Casella e incluso a Nadia Boulanger.
Entre 1903 y 1921, Fauré es crítico en el diario El Figaro. En 1905, sucede a Théodore Dubois como director del Conservatorio de París, donde realiza numerosos cambios. Su situación financiera mejora y su reputación como compositor crece.
Tras su elección, en 1909, en el Instituto de Francia, Fauré rompe con la vieja Société Nationale de Musique. Su audición se hacía cada vez más débil y su percepción de las bajas y de las altas frecuencias era distorsionada.
Su responsabilidad en el Conservatorio unida a su pérdida de audición hace disminuir notablemente su producción musical. Durante la Primera Guerra Mundial permanece en Francia. En 1920, a los 75 años, Fauré se retira del Conservatorio. Ese mismo año recibe la Gran Cruz de la Legión de Honor, una distinción que por aquel entonces no era común para un músico. Su estado de salud es muy delicado, en parte como resultado de su excesivo consumo de tabaco. A pesar de ello, Fauré sigue escuchando a jóvenes compositores, en particular, a los miembros del grupo de Los Seis.
GABRIEL FAURÉ falleció en París (Francia) el 4 de  noviembre de 1924.

Fuente:
Wikipedia – La enciclopedia libre

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Lillian Nordica1857 – Nacimiento en Farmington (Maine, Estados Unidos) de la soprano LILLIAN NORDICA, aunque su verdadero apellido era Norton. Estudió en el New England Conservatory de Boston, con John O’Neal, en 1874; inmediatamente fue contratada por la «Haendel y Haydn Society» para realizar una gira con «El Mesías». En 1877 comenzó a trabajar con el grupo orquestal de Patrick S. Gilmore. Debutó en el Madison Square Garden de Nueva York, y se trasladó a Europa. Cantó en el Chrystal Palace de Londres, en 1878, en Liverpool y París con el mismo grupo. Establecida en Italia, estudió con Sangiovanni, en Milán, y luego realizó su primera presentación operística: Donna Elvira de Don Giovanni (Teatro Manzoni, 1879). Luego siguieron Roberto el Diablo, Lucia di Lammermoor, Rigoletto y Faust. En 1880 debutó en San Petersburgo como Philine, en Mignon, y en 1882 cantó Hamlet y Faust en la Opera de París. En 1883 debutó en su patria con Faust, en la Academia de Música de Nueva York. A continuación fue contratada por Mapleson para realizar funciones en los Estados Unidos e Inglaterra. Debutó en el Covent Garden cantando el rol de Violetta (1887), luego cantó en la misma sala Carmen y L’Africaine (1888) y afrontó su primer papel wagneriano: Elsa de Lohengrin (1889). En 1891 debutó en el Metropolitan cantando el rol de Valentine (Huguenots) y quedó vinculada a dicha sala hasta 1909 (realizando giras con la compañía). Allí descolló en papeles tan diversos como Leonora (Trovatore); Carmen; Valentine (Huguenots); Desdemona; Susanna (Nozze di Figaro); Philine (Mignon); Isolde; Brünnhilde; Kundry y Gioconda. Formó con Jean de Reszke la dupla más célebre para Tristán e Isolda surgida antes de la perfecta combinación de Flagstad y Melchior. La actividad en el Met no la privó de presentarse en Europa. Volvió a Londres. Fue la primera norteamericana en cantar en Bayreuth (Lohengrin, 1894) antes de ser irracionalmente rechazada por Cósima Wagner. En 1907 participó en algunas funciones de la Manhattan Opera House, y rescindió enseguida el contrato. En 1909 inauguró la Opera de Boston con La Gioconda. El 8 de diciembre, de ese mismo año, se despidió del Met en un Tristán dirigido por Toscanini. En 1913 cantó por última vez en una escena, con Tristán, en Boston. El mismo año se embarcó con el propósito de hacer una larga gira de despedida. El barco naufragó, pero la Nordica logró salvarse; empero contrajo una pulmonía que la condujo a la muerte en Batavia, capital de las Indias Orientales Holandesas (hoy Indonesia), el 10 de mayo de 1914. Sin poseer una voz particularmente hermosa, Nordica fue una de las pocas cantantes de todos los tiempos capaz de abordar con éxito tanto el repertorio de agilidad como el dramático y el wagneriano. Sus agudos era firmes y brillantes y los centros cálidos y expresivos. La línea de canto fue cuidada; la extremó, y prefirió la interpretación estática a los desbordes temperamentales. Las grabaciones de la Nordica no le hacen justicia; los agudos surgen fijos y el timbre, en general, luce descolorido. Sus agilidades eran perfectas, pero lamentablemente introducía agregados de dudoso gusto, tan comunes en aquellos tiempos.

Fuente:
Patrón Marchand, Miguel – 100 GRANDES CANTANTES DEL PASADO

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Emma Carelli1877 – Nacimiento en Nápoles (Italia) de la soprano EMMA CARELLI. Estudió con su padre Beniamino Carelli; debutó como Giulia en La Vestale de Mercadante (Altamura, 1895).  Debutó en La Scala como Desdemona (1899); cantó las heroínas del verismo en Italia, España, Rusia y Sudamérica hasta 1914; luego junto con su esposo Walter Mocchi dirigió el Teatro Costanzi de Roma (hasta 1926).
EMMA CARELLI falleció en Montefiascone (Italia) a causa de un accidente automovilístico el 17 de agosto de 1928.

Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA

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Bedrich Smetana1884 – Fallecimiento en Praga (República Checa) del del compositor BEDRICH SMETANA.  Había nacido en Litomyšl (Bohemia, hoy República Checa) el 2 de marzo de 1824. Estudió por sí mismo el piano y los principios de la teoría. Vencida la oposición del padre, pudo trasladarse a Praga donde recibió lecciones de piano y de composición. Por cuatro años fue profesor en la familia del conde Thun; luego realizó diversas giras de conciertos, pero con desastroso éxito financiero. Liszt lo ayudó en esa ocasión a establecer una escuela de piano en Praga, a la que concurrieron muchos alumnos. En 1856 fue nombrado director de orquesta de la Sociedad Filarmónica de Goteborg; 5 años después volvió a Praga donde encabezó el movimiento patriótico para la erección de un teatro de ópera nacional. El teatro se inauguró en 1862 y Smetana fue su director. En 1874, a causa de un principio de sordera y también por la hostilidad de sus enemigos, dimitió. Dedicóse entonces a la composición, produciendo gran número de obras. Esto no benefició a su salud, ya sacudida por los muchos disgustos que había tenido en su carrera, de modo que a principios de 1884 hubo que llevarlo a una casa de salud en Praga donde murió pocos meses después. Es considerado el padre de la música moderna bohemia.
Compuso 8 óperas: Los brandeburgueses en Bohemia (1863), La novia vendida (1866), Dalibor (1868), Las dos viudas (1874), El beso (1876), El secreto (1878), Libussa (1881), La pared del diablo (1882).

Fuente:
Della Corte, A.; Gatti, G. M. – DICCIONARIO DE LA MÚSICA

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Giulietta Simionato1910 – Nacimiento en Forli (Italia) de la mezzosoprano GIULIETTA SIMIONATO. Estudió con Ettore Locatello en Rovigo y con Guido Palumbo en Padua. Su debut oficial fue como Madalenna (Rigoletto) en Padua, 1932. En 1933 ganó un concurso organizado por el Teatro Comunale de Florencia, Tullio Serafín (miembro del jurado) le consiguió una audición en la Scala pero su voz entonces fue considerada áspera e inmadura. En 1934 fue contratada para cantar en la isla de Malta (Azucena, Ulrica, Mignon, Adalgisa, entre otros roles), éxitos que repitió en Túnez agregando a su repertorio el rol de Laura (Gioconda). En 1935, cantó en la premiére de L’Orseolo de Pizzetti dirigido por Serafin (Florencia). Luego, fue contratada por La Scala con el compromiso de estudiar cualquier parte que le fuera confiada y estar pronta a sustituir a cualquier colega. En esas condiciones hizo su debut como la maestra de las novicias (Suor Angelica, 1936) cantando durante los siguientes nueve años los más diversos papeles, entre otros: Preziosilla, Puck (Oberon), Siebel (Faust), Beppe (Amico Fritz), Hansel, Cherubino, Meg Page y Charlotte (Werther) sustituyendo a la Pederzini. A partir de 1946 comienza a presentarse en el exterior (Dorabella, Opera de París). Al año siguiente triunfó en Italia y uno de sus roles más aplaudidos fue Mignon. En 1948 asumió su famosa Rosina y Toscanini la contrató para la parte de Rubria (Nerone de Boito) en La Scala. En esos años aparecen los roles de: Octavian (Rosenkavalier), Nancy (Marta), Seymour (Anna Bolena, diez años antes del triunfo con Callas), Leonora (Favorita), Charlotte (Werther), Dido (Dido y Eneas), Isabella (Italiana), Angelina (Cenerentola), Amneris (Aida) y Santuzza (Cavalleria). En 1950 actúa en México donde le tocó cantar junto a Maria Callas por primera vez. Debutó en el Covent Garden y en San Francisco (1953). En 1954 se produjo su encuentro con Herbert von Karajan quien la invitó a cantar Carmen en Viena, en idioma original. En noviembre de ese año inauguró la temporada de la Opera de Chicago con una Norma que marcó el debut norteamericano de Maria Callas. En 1955 cantó en Lisboa, Wiesbaden, Saarbrucken, La Haya, Amsterdam y Bilbao. En 1956 nuevamente en Lisboa, Río, Bilbao, Tokyo, Osaka y Chicago. Con el progresivo retiro de la Stignani y el desgaste de las condiciones vocales de la Barbieri se convirtió en la mezzo número uno de Italia. Su repertorio se enriqueció con títulos como Don Carlo (Eboli), Arlecchino de Busoni, Zanetto de Mascagni, Mitridate Eupatore de Scarlatti, Giulio Cesare de Haendel, Ifigenia in Aulide y Orfeo y Euridice de Gluck. A partir de 1957 la voz adquirió un color más oscuro y eso la convirtió en la mejor exponente en las verdianas Amneris, Azucena y Ulrica. Continuó cantado roles más livianos y jamás abandonó sus heroínas rossinianas. Las funciones de Anna Bolena con Maria Callas en La Scala fueron un hito en la historia de la ópera. Ese año se presentó además en Viena, Salzburgo (siempre de la mano de Karajan), Nueva York (Town Hall y Carnegie Hall) y Chicago. En 1959 finalmente debutó en el Metropolitan, el triunfo obtenido fue aplastante y se repitió en años siguientes. Otro éxito formidable fue el Orfeo que cantó en Salzburgo dirigido por Karajan. Continuó agregado roles a su ya sorprendente repertorio: Los Troyanos de Berlioz, Medea de Cherubini, Les Huguenots (Valentine), Semiramide de Rossini. Desde 1963 se empezó a notar cierta flaqueza en la parte central de su voz, producto de la excesiva frecuencia de sus presentaciones en público en roles y estilos muy diversos (Quickly-Cenerentola; Valentine-Ulrica; Santuzza-Orfeo). Aunque los agudos y graves seguían siendo gloriosos, esto hizo pensar en un pronto retiro de la artista para conservar su prestigio y el amor de sus públicos. En 1964 viajó a la Unión Soviética con La Scala. En 1965, luego de cantar en Minneapolis, Detroit, Viena, Verona y Venecia, inauguró la temporada de La Scala con La Forza. Después de dichas funciones decidió retirarse y lo hizo cantando el rol de Servilia (Clemenza di Tito) en la Piccola Scala, el 24 de enero de 1966. Tuvo características vocales e interpretativas de notable envergadura y fue la sucesora de Ebe Stignani, indiscutible soberana en la cuerda de mezzosoprano durante más de treinta años. Sin embargo, su linaje canoro la emparenta con figuras de voz más oscura como Elvira Casazza, Irene Minghini-Cattaneo, Cloe Elmo y Bruna Castagna. En la relevante facilidad para el canto ornamentado (que no perdió nunca) siguió el rastro de Conchita Supervía y en la reunión de todas las virtudes anteriores, además de una pizca de fuerte e indómito temperamento, de las inolvidables Gabriela Besanzoni y Gianna Pederzini. Si se hacen las respectivas comparaciones, no es raro que salga ganando sobre esas colegas a causa de su versatilidad unida al timbre suntuoso, la musicalidad acrisolada, la técnica depurada y dotes escénicas de gran envergadura. Lo más curioso es que habiendo sido coetánea de muchas de ellas, recién pudo encaminar una gran carrera después de los treinta y cinco años. La etapa anterior, que duró más de tres lustros (y que fue llamada «de gaveta») estuvo dedicada a roles menos importantes, pero fue fundamental para el aprendizaje y el afianzamiento de su sentido profesional. La voz de Simionato hizo correr ríos de tinta e incluso se llegó a decir que era una «soprano Falcon», lo que podría discutirse a raíz de la oscuridad que adquirió el timbre en los últimos años de su carrera. Ebe Stignani era mucho más asopranada que ella y al parecer poseía un mayor volumen vocal. Ambas dominaban soberanamente el registro agudo, con firme inclusión del Do, y supieron ir ganando terreno en la parte grave. Lo más interesante del timbre de Simionato es la redondez y morbidez de la zona central, la enjundia de sus notas bajas y la apabullante seguridad de las más altas. Si algo se le puede criticar es haber perjudicado su órgano canoro al desplazar la zona del pasaje inferior hacia sitios demasiado altos del pentagrama, con la consiguiente desestabilización de los centros. Simionato impactaba a sus públicos como actriz y por eso formó una dupla perfecta con Maria Callas, quien además fue su amiga. Todas las óperas que cantaron juntas fueron éxitos rotundos y se les debe agradecer lo que hicieron por el resurgimiento del Bel canto luego de décadas de extravío.

Fuente:
Patrón Marchand, Miguel – CALLAS Y 99 CONTEMPORANEOS

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1938 – Estreno en Basilea del oratorio dramático en un prólogo y once escenas “JEANNE D’ARC AU BÛCHER” de Arthur Honegger (1892-1955), sobre libreto de Paul Claudel (1868-1955).  Intérpretes: Ida Rubinstein, Jean Périer, Serge Sandoz, Charles Vaucher, Ginevra Vivante, Berthe de Vigier.

Fuente:
Bertelé, Antonio [et alt.] – ENCICLOPEDIA DEL ARTE LIRICO

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Rudolf Kempe1976 – Fallecimiento en Zurich (Suiza) del director RUDOLF KEMPE. Había nacido en Dresde (Alemania) el 14 de junio de 1910.    Después de tocar oboe en la orquesta Gewandhaus de Leipzig, debutó dirigiendo en Leipzig (“Wildschütz”, 1935), donde permaneció como maestro repetido por varios años. Después de la guerra, fue nombrado director musical en Dresde (1949-52) y en la Opera del Estado de Bavaria (1952-54). Se presentó regularmente en el Coven Garden a partir de 1952, especialmente dirigiendo “Der Ring des Nibelungen”. Fue director musical de la Royal Philharmonic (1960-75); poco antes de su muerte fue designado como director de la BBC Symphony.  Sus especialidades fueron Wagner y Strauss, dirigiendo en el Metropolitan Opera de Nueva York 22 funciones (1954-56): “Tannhäuser” (debut, 26 de enero de 1955), “Die Meistersinger von Nürnberg”, “Tristan und Isolde”, “Arabella” y “Der Rosenkavalier”.
Debutó en el Festival de Bayreuth en 1960 dirigiendo el ciclo completo de “Der Ring” con un elenco de notables cantantes: Hermann Uhde y Jerome Hines (alternando el rol de Wotan), Astrid Varnay y Birgit Nilsson (alternando el rol de Brünnhilde).
Su profunda atención a la textura, al balance, a la continuidad melódica y a la articulación estructural está ejemplificada en sus grabaciones de “Lohengrin”, “Die Meistersinger von Nürnberg”

Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA