9 de septiembre

1833 – Estreno en el Teatro Valle de Roma de la ópera en tres actos TORQUATO TASSO de Gaetano Donizetti, sobre libreto de Jacopo Ferretti.
La ópera se reprensentó también con el título de Sordello, il trovatore en Nápoles, en 1835, y después hasta 1881. En el libreto ha intentado el autor hacer hablar a Torquato Tasso con versos tomados de su cancionero.
Argumento: Se trata de la historia del amor de Torquato Tasso por Eleonora, hermana de Alfonso, duque de Ferrara. Los dos amantes son traicionados por las intrigas de la corte, urdidas por el cortesano Gerardo y el secretario del duque. Torquato, por su culpa, habrá de pasar largos años en la cárcel. Cuando repura la libertad, hace tiempo que Eleonora ha muerto.

Fuente:
Bertelé, Antonio [et al.] – La ópera: enciclopedia del arte lírico

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Jussi Bjorling1960 – Fallecimiento en Siarö (Suecia) del tenor JUSSI BJÖRLING a los cuarenta y nueva años de edad. JUSSI BJORLING había nacido en Borlänge (Suecia) el 11 de febrero de 1911. Provenía de una familia de cantantes y su padre, David, fue su primer profesor y formó con otros dos hijos un cuarteto que funcionó entre 1916 y 1926. Actuaron en Estados Unidos entre 1919 y 1921, llegando a realizar alguna grabación en ese país. Deseando hacer una carrera en serio, en 1928 BJÖRLING se puso en manos del famoso barítono sueco John Forsell. Ese entrenamiento lo dejó en inmejorables condiciones para realizar un auspicioso debut en 1930 en la Opera de Estocolmo (como el farolero de Manon Lescaut) y continuar en ese teatro como cantante de primera línea. Cantó allí más de seiscientas representaciones a lo largo de su vida y fue considerado un monumento nacional. En sus principios insistió en roles como Belmonte en El rapto en el serrallo y Tamino en La flauta mágica. También en óperas como L’africana, Arabella, I cavalieri de Ekebú, La condenación de Fausto, Djamileh, L’elisir d’amore, La fanciulla del West, Fidelio, Louise, Martha, Sadko, Salomé, La traviata, Mignon, Eugenio Onieguin y Rigoletto. Muy raras fueron las incursiones rossinianas: Almaviva e El barbero de Sevilla y Arnoldo en Guillermo Tell. También gustó en Pagliacci y en otros papeles que constituirían el nudo de sus futuras actuaciones. En ese tiempo ya dominaba las zonas extremas y llamaba la atención su maestría para las variantes de dinámica.
Las actuaciones en Suecia, siempre en idioma vernáculo, fueron frecuentes hasta el final de su vida. Debutó en Viena en 1936 con un recital. En 1937 cantó en París y el 16 de noviembre hizo su debut inglés en el Queen’s Hall, seguido por la primera presentación norteamericana en la Opera Lírica de Chicago como el Duque de Mantua en Rigoletto. Este rol sería a menudo identificado con Björling aunque le faltaba la cuota indispensable de humor, lo mismo que en Un ballo in maschera. La idolatría en Estados Unidos partió el 24 de noviembre de 1938 cuando llegó a su futuro hogar artístico: el Metropolitan de Nueva York. Cantó allí noventa funciones en la sala principal y treinta en giras de los siguientes títulos: La bohème, Il trovatore, Fausto, Rigoletto, Un ballo in maschera, Tosca, Romeo y Julieta, Cavalleria rusticana, Manon Lescaut y Don Carlo. Rudolf Bing tuvo problemas con BJÖRLING y no supo encontrarle nuevas fuentes de lucimiento. El tenor se quedó anclado en un repertorio anterior desde 1950. El encuentro de BJÖRLING con Toscanini se produjo en 1938 con motivo del Réquiem de Verdi que el maestro dirigiera en el Festival de Lucerna. Luego se volvieron a cruzar sus caminos en varias oportunidades, aunque en 1954 no se puedo concretar la participación del tenor en Un ballo in maschera. Otros centros internacionales que lo aplaudieron fueron el Covent Garden de Londres (1939) con un Manrico (Il trovatore) acompañado por Gina Cigna y la batuta de Vittorio Gui. Fue muy elogiado, pero la guerra y la política artística del teatro impidieron nuevas apariciones hasta La bohème de 1960 (con Rosanna Carteri) que fue casi su canto del cisne. Antes de una función presenciada por la Reina Madre sufrió un ataque al corazón, pero por respeto y consideración a la soberana cantó igualmente. Alguna vez se dijo que estaba borracho, pero lo cierto es que ya era un moribundo.
En 1940 BJÖRLING llegó a la Opera de San Francisco dirigida con clarividencia por Gaetano Merota. En ese año interpretó Un ballo in maschera. En 1946, un aislado Trovatore. En 1948 La bohème. En 1951, su famoso Romeo y Julieta (con Bidù Sayâo y algunas funciones en compañía de su esposa Anna-Lisa Björling), La bohème, Tosca y Rigoletto. En 1956, y ya bajo la administración de Kurt Herbert Adler, Manon Lescaut e Il trovatore y en 1958, esta última ópera y La bohème. En 1955 se presentó en la Opera de Chicago con Il trovatore y cantó junto a Maria Callas, Ebe Stignani y Ettore Bastianini. Rudolf Bing, que había ido ahí para espiar a la Callas y firmar un posible contrato escribió: “La soprano disfrutaba de cada palabra de Ah, si ben mio, mientras que BJÖRLING no sabía lo que estaba diciendo”. Ese es el defecto que hoy, en plena vigencia del mito, no se deja de señalar. Esa sala lo vió, además, en La bohème junto a Anna Moffo.
Al ser un tenor de repertorio mayormente italiano fue esa falta de instinto interpretativo y diferenciación de personajes lo que le ocasionó su escaso éxito en Italia. Aun así, se debe admirar a BJÖRLING por no haber imitado a ningún colega. No se le conocieron estallidos divísticos y sus relaciones con otros cantantes fueron cordiales. Cuando Beniamino Gigli estaba muy grave recibió la visita de BJÖRLING y su esposa Anna-Lisa, que lo admiraba mucho. Aun teniendo vocalidad y temperamento tan diversos, BJÖRLING era uno de los pocos tenores que podía recoger el manto del ilustre recanatense. Las actuaciones de BJÖRLING en La Scala se redujeron a tres funciones de Rigoletto en agosto de 1946 y a seis de Un ballo in maschera en mayo de 1951. El éxito fue relativo y las apariciones no se repitieron. Algo parecido sucedió en el resto de la península, a la que volvió sólo para realizar algunas grabaciones. Nunca estuvo en Sudamérica.

Fuente:
Patrón Marchand, Miguel – CALLAS Y 99 CONTEMPORÁNEOS

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1985 – Fallecimiento en Milán (Italia) del director ANTONINO VOTTO a los 88 años de edad. ANTONINO VOTTO había nacido en Piacenza (Italia) el 30 de octubre de 1896. Estudió en el Conservatorio de Nápoles, siendo luego pianista acompañante en La Scala y luego asistente de Arturo Toscanini. En 1923 Votto tuvo su debut oficial dirigiendo Manon Lescaut de Puccini.
Con ocasionales presentaciones en La Scala y otras salas importantes de Italia y el extranjero, fue creciendo su reputación hasta convertirse en uno de los directores de ópera más importantes de su época. En 1941 comenzó a enseñar en el Conservatorio Giuseppe Verdi de Milán, teniendo como estudiantes destacados a Claudio Abbado y Ricardo Muti.
Comenzó a dirigir en forma regular en La Scala en 1948, si bien Victor de Sabata era en ese momento el director musical de dicho teatro. En las grabaciones de estudio -también podrían incluirse las grabaciones en vivo-, que llevó a cabo en las siguientes dos décadas en La Scala, VOTTO rivalizó con de Sabata y sus jóvenes sucesores en ese mismo teatro, Carlo Maria Giulini y Guido Cantelli.
VOTTO hizo una serie de exitosísimas grabaciones con Maria Callas para el sello EMI en los años 50: La Bohème (1956), Un ballo in maschera (1956) y La sonnambula (1957) que fueron recibidas con gran entusiasmo por crítica y público.
Aunque VOTTO había debutado en el Covent Garden en 1924 dirigiendo Madama Butterfly y Pagliacci, su debut americano no llegó hasta 1960, cuando se presentó en Lyric Opera de Chicago para dirigir dos títulos verdianos: Aida y Don Carlo. VOTTO permaneció activo en La Scala hasta 1967, limitando a partir de esa fecha sus actuaciones como director.

Fuente:
www.answers.com

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Erich Leinsdorf1993 – Fallecimiento en Zurich (Suiza) del director ERICH LEINSDORF a los 81 años de edad. ERICH LEINSDORF había nacido en Viena (Austria) el 4 de febrero de 1912. Estudió música en su ciudad natal. Entre 1934 y 1937 trabajó como asistente de Bruno Walter y Arturo Toscanini en el Festival de Salzburgo. En 1938 se vio obligado a abandonar su patrio debido a la amenaza de los nazis por su origen judío. Dirigió la Ópera del Metropolitan en Nueva York desde 1938, siendo particularmente notable por sus versiones de Wagner.
Tuvo una breve permanencia de tres años como director musical de la Orquesta de Cleveland. Su relativa juventud y su reciente naturalización como ciudadano estadounidense provocó que fuese reclutado en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Su comportamiento en el ejército no se consideró ejemplar y esto dañó a su reputación en Cleveland, cuyo contrato con la orquesta no fue renovado. Muchos años después, en la transición en Cleveland de Lorin Maazel a Christoph von Dohnányi entre 1982 y 1984, Leinsdorf regresó a dirigir varios conciertos, que describió como «el puente entre dos regímenes».
Fue director de la Orquesta Filarmónica de Rochester entre 1947 y 1955, y director musical de la Orquesta Sinfónica de Boston entre 1962 y 1969. Subsecuentemente se presentó como director invitado en varias orquestas.
Erich Leinsdorf está considerado un gran especialista como director de ópera. Su abundante discografía incluye obras de Giacomo Puccini (La Bohème, Tosca, Madame Butterfly, Il Tabarro, Turandot), Richard Wagner (Lohengrin, La Valkiria, Tristán e Isolda, Los Maestros Cantores de Nuremberg), Richard Strauss (Salomé, Ariadne en Naxos), Giuseppe Verdi (Un ballo in maschera, Macbeth, Aída) y Wolfgang Amadeus Mozart (Las bodas de Fígaro, Così fan tutte, Don Giovanni), además de otras óperas de compositores como Peter Cornelius y Erich Wolfgang Korngold.
En el campo orquestal, grabó las sinfonías de Anton Bruckner, Serguei Prokofiev y Franz Schmidt.

Fuente:
Wikipedia – La enciclopedia libre