9 de agosto
|1862 – Estreno en Baden-Baden (Alemania) de la ópera en dos actos «BÉATRICE ET BÉNÉDICT» de Héctor Berlioz; con libretto del compositor basado en la comedia de Shakespeare Much Ado About Nothing (Mucho ruido y pocas nueces).
Intérpretes de la premiére: Charton-Demeur, Monrose, Montaubry, dirigidos por Héctor Berlioz.
Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA
1875 – Nacimiento en Caracas (Venezuela) del compositor REYNALDO HAHN. Estudió en el Conservatorio de París con Massenet. Mejor conocido como compositor e intérprete de canciones sentimentales, fue también un notable director mozartiano. Su primera ópera L’Île du Rêve (1898), fue representada en al Opéra-Comique, al igual que La Carmélite (1902). Le Marchand de Venise, basada en la obra de Shakespeare, fue producida en la Opéra de París en 1935. Los trabajos más atractivos de Hahn son sus operettas, en especial Ciboulette (1923). En 1945-46, fue director de la Opéra de París. REYNALDO HAHN falleció en París, el 28 de enero de 1947.
Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA
1914 – Nacimiento en Budapest (Hungría) del director FERENC FRICSAY. Alumno de Kodály y Bartók, condujo en Hungría hasta 1947. Al debutar en Salzburgo (reemplazando a Klemperer por una indisposición en Dantons Tod) obtuvo la atención internacional. Luego de su debut en Inglaterra (1950) y de ejercer la dirección musical de la Sinfónica de la Radio de Berlín (1948-52), hizo su debut en Estados Unidos con la Sinfónica de Boston (1953). Dirigió la Bavarian State Opera (1956-58), regresando luego a Berlín. Fricsay fue un intenso y vigoroso conductor, considerado como un experto de la técnica orquestal. FERENC FRICSAY falleció en Suiza, el 20 de febrero de 1963.
Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA
1919 – Fallecimiento en Montecatini (Italia) del compositor RUGGERO LEONCAVALLO a los 62 años de edad. RUGGERO LEONCAVALLO había nacido en Nápoles el 23 de abril de 1857. Estudió en el Conservatorio de Nápoles (B. Cesi, Lauro Rossi). Vivió como docente y pianista, en Italia y en el extranjero, hasta el éxito que obtuvo con la ópera Pagliacci (Milán, 17 de mayo de 1892). Había escrito antes las óperas Chatterton (Roma, 1896) e I Medici (1893), que fueron representadas a continuación pero sin éxito. Siguieron: La Bohème (Venecia, 1897); Zazà (Milán, 1900); Der Roland von Berlin (Berlín, 1904), escrita por encargo del emperador Guillermo II; Maja (Roma, 1910); Zingari (Londres, 1912); Mameli (Génova, 1916); Edipo Re (Chicago, 1920); las operetas Malbruck (Roma, 1910); La reginetta delle rose (Roma, 1912); Are you there? (Londres, 1913); La candidata (Roma, 1915); Prestami tua moglie (Montecatini, 1916); A chi la giarrettiera? (Roma, 1919); Il primo bacio (Montecatini, 1923); y La Maschera nuda (inconclusa) (Nápoles, 1925). Escribió adeñas los libros de las óperas: Mario Wetter de Machado y Redenzione de Pennacchio; compuso el poema sinfónico Serafita; el ballet La vita di una marionetta y romanzas vocales de cámara.
Fuente:
Della Corte, A.; Gatti, G.M. – DICCIONARIO DE LA MUSICA
1940 – Fallecimiento en Viserba (Italia) del tenor ALESSANDRO BONCI a los 70 años de edad. BONCI fue un tenor lírico-ligero de magníficas cualidades vocales: homogeneidad de timbre, ausencia de falsete y de problemas de pasaje, y facilidad de emisión. Como intérprete utilizaba una línea de canto elegante, a veces demasiado amanerada y rebuscada.
ALESSANDRO BONCI había nacido en Cesena (Italia) el 10 de febrero de 1870. Trabajaba en el taller de un zapatero, cuando en 1889 fue descubierto por Augusto Dell’Amore, quien lo presentó a Pedrotti, director del Liceo Musical de Pésaro. Allí estudió con este último y con Félix Coen hasta 1896.
En 1892, mientras continuaba las lecciones en Pésaro, obtuvo el puesto de primer tenor en la capilla de Loreto, con un sueldo de mil trescientas liras al año. Este continuo contacto con la música religiosa habría de tener fundamental importancia en la formación de su estilo de canto.
Debutó en el Regio de Parma el 20 de enero de 1896, con buen éxito. Cantó inmediatamente Fausto en el Dal Verme de Milán, pasó enseguida a Alla Scala, con I Puritani, al año siguiente. Esta ópera le deparó sólo relativas satisfacciones.
Luego cantó La Sonnambula con la Pinkert, obteniendo mejor suceso. Los públicos de Inglaterra lo aplaudieron en sucesivas representaciones, de 1900 a 1908. Viajó también a Sudamérica; actuó en temporadas del Teatro Colón, en títulos como Rigoletto, El Barbero de Sevilla, L’elisir d’amore y Don Pasquale, siendo 1914 el año de su despedida del público de Buenos Aires.
El 22 de noviembre de 1907, debutó en el Metropolitan como el Duque de Mantua, en Rigoletto, al que siguieron Rodolfo, en La Bohème; Almaviva, en El barbero de Sevilla; Lionello, en Marta; Alfredo, en La travista; Don Ottavio, en Don Giovanni; Wilhelm Meister, en Mignon; Edgardo, en Lucia di Lammermoor; Nemorino, en L’elisir d’amore, protagonista de Fausto y Elvino en La Sonnambula. Totalizó un centenar de funciones en el Metropolitan y en giras, hasta 1910. Fue el único tenor que pudo rivalizar con Caruso en las preferencias del público de la época.
Su carrera internacional se continuó en París, Varsovia, Madrid, San Petersburgo y Viena, entre otras ciudades importantes. Otros títulos que formaban parte de su repertorio eran El matrimonio segreto, La Favorita, Lucrezia Borgia y Un ballo in maschera, por la que tenía especial inclinación, habiendo realizado una versión cinematográfica –en 1908- con un complemento discográfico.
Fue un artista muy admirado por Lilli Lehmann. Luego de treinta y un años de carrera se retiró definitivamente de la escena en 1927, y realizó esporádicas presentaciones en conciertos hasta 1935.
Fuente:
Patrón Marchand, Miguel – 100 GRANDES CANTANTES DEL PASADO
1949 – Estreno en la Felsenreitschule de Salzburgo de la ópera en un acto «ANTIGONAE» de CARL ORFF, puesta en escena de la traslación de Hölderlin de la tragedia de Sófocles.
Intérpretes de la premiére: Fischer, Fehenberger, Hägliger, Uhde, dirigidos por Ferenc Fricsay.
Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA
1958 – Fallecimiento en Buenos Aires (Argentina) del compositor FELIPE BOERO a los 74 años de edad. FELIPE BOERO había nacido en Buenos Aires el 1º de mayo de 1884. Estudió con Pablo Berutti y, en el Conservatorio Nacional de París, con Paul Vidal. Fue profesor de cultura musical en la Escuela Normal de Profesores y de canto coral en el Instituto Nacional de Educación Física, de Buenos Aires. Autor de las óperas: Tucumán (1916), con libreto de Leopoldo Díaz; Ariana y Dionisos, poema de Leopoldo Díaz; Raquela (1923, Teatro Colón); El matrero, con libreto de Yamandú Rodríguez; Siripo, inspirada en el drama de Albarden (1937, Teatro Colón), y Zincalí, libro de Arturo Capdevila; las páginas orquestales: Leyenda del ceibo y Suite norteña; las obras para piano Canciones y danzas argentinas, Aires populares argentinos, Evocaciones, Visiones rápidas e Impresiones; las obras para canto y piano, y coros “a capella”: Suite infantil, Páginas breves, Páginas de álbum, etc.
Fuente:
Della Corte, A.; Gatti, G.M. – DICCIONARIO DE LA MUSICA
1959 – Nacimiento en Odesa (Ucrania, entonces perteneciente a la U.R.S.S.) de la soprano MARIA GULEGHINA.
Estudió canto en el Conservatorio de Odesa con Evgeny Nikolaevich Ivanov. Debutó en 1985 como Yolantha en la Opera de Minsk, poco tiempo después abandonaría Rusia para comenzar una carrera internacional.
Su debut en el Este europeo fue en 1987, en La Scala de Milan como Amelia en Un ballo in maschera (junto a Luciano Pavarotti). Le siguieron los roles principales en I due Foscari, Manon Lescaut y Tosca, pronto fue contratada para actuar en Viena, Munich, Hamburgo, Londres y en los mejores teatros de ópera europeos. Hizo su debut en la Opera de Paris en 1995, en el rol “asesino” de Abigail en Nabucco.
Su debuto americano tuvo lugar en el Metropolitan Opera en 1990, donde cantó Magdalena en Andrea Chenier (nuevamente junto a Pavarotti). También actuó en la Opera de San Francisco y en la Lyric Opera de Chicago, sumando a su repertorio los roles principales de soprano de Ernani, Simon Boccanegra, Caballería rusticana y Fedora. Más tarde agregó los roles de Odabella (Attila) y Lady Macbeth (Verdi) a su siempre creciente repertorio. También debutó en el Teatro Mariinsky de St. Petersburg (Rusia) en 1912 como Lisa en La dama de pique de Tchaikovsky.
GULEGHINA es considerada por muchos como una de las sopranos dramáticas principales de su generación. Aunque su técnica es insegura, se la admira por su voz cálida y rica, por su fuerte presencia escénica y su absoluto compromiso dramático con los roles que representa en los escenarios.
Fuentes:
Wikipedia – La enciclopedia libre
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1975 – Fallecimiento en Moscú (Rusia) del compositor DMITRI SHOSTAKOVICH a la edad de 68 años. DMITRI SHOTAKÓVICH había nacido en San Petersburgo (Rusia) el 25 de septiembre de 1906. El maestro Shostakóvich se convirtió, en difícil lucha consigo mismo y muchas veces con las autoridades culturales de su país, en uno de los tres grandes compositores rusos de su generación (junto a Stravinski y Prokofiev), y llegó a ser uno de los maestros más importantes e indiscutibles en las décadas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial.
Su inspiración, que no se detuvo nunca, le permitió crear un número casi increíble de obras. Era capaz de utilizar motivos populares de manera sencilla y penetrante, pero también de acumular disonancias y tratar la polifonía rigurosa y el jazz. Su técnica orquestal es brillante, su capacidad de elaborar los crescendi y llevarlos a efectivos puntos culminantes (una herencia de Chaikovski) es notable. Sus sinfonías y conciertos son desiguales en cuanto a calidad, pero pertenecen en parte a la mejor música de nuestro siglo. Shostakóvich vivió durante mucho tiempo en su ciudad natal, que entre tanto había pasado a llamarse Leningrado; allí vivió la Segunda Guerra Mundial, el cerco de los alemanes y la heroica resistencia de los rusos. Allí nació la Séptima Sinfonía («Leningrado»), que mereció notable atención en Occidente aún durante la guerra, pues salió de la ciudad con riesgo humano y Arturo Toscanini pudo dirigirla en Nueva York.
Después de 1958, el compositor vivió en Moscú, donde murió el 9 de agosto de 1975. Había obtenido todos los premios importantes en la Unión Soviética, pero también fue distinguido numerosas veces por otros países.
En el campo del teatro musical creó dos obras que sin duda se cuentan entre las óperas valiosas de su época y merecen difusión mundial.
Es poco probable que en la actualidad se desentierre alguna obra perdida del gran maestro ruso (el público conoce muy poco sus dos contribuciones al teatro musical, La nariz y Katerina Ismailova o Lady Macbeth de Minsk), pero entre sus papeles póstumos se descubrió un fragmento que, de no haber quedado incompleto, habría servido para terminar su tercera ópera: Los jugadores. Shostakóvich trabajó en ella en el dramático año de 1942, en el que Leningrado sufrió el sitio y el bombardeo de los alemanes. Puede parecer sorprendente que este boceto operístico, bufonesco y frívolo, cínico y entretenido, surgiera en una época tan trágica, pero es sorprendente también que quedara sin terminar y que nunca se continuara.
Uno de los mejores compositores polacos de la generación siguiente, Krysztof Meyer, autor de la ópera Kyberiade (1973), emprendió el audaz intento de completar el fragmento de su compositor favorito, al que dedicó también una biografía aparecida en alemán; tuvo que recurrir en gran parte a su propia inspiración. Shostakóvich había señalado en una carta que el material existente era alrededor de «la séptima parte de la ópera»; duraba 30 minutos, poco en su opinión. Meyer, que varias veces había demostrado su valía como imitador de estilos (cierta vez se burló de todo el mundo, incluso de los expertos, «descubriendo» una presunta sinfonía de Mozart), se instaló de una manera tan completa en el mundo musical de su modelo que la ópera resultante fue una obra totalmente unitaria y sumamente interesante.
El argumento (un jugador tramposo que es esquilmado por otros jugadores más tramposos aún) se basa en una comedia de Gógol, pero contiene ampliaciones esenciales y acertadas. Esta obra de dos compositores brillantes, estrenada en Wuppertal el 12 de junio de 1983, significó un auténtico enriquecimiento del repertorio.
Debemos informar todavía sobre otra «nueva» ópera de Shostakóvich, pues también es un «hallazgo» y tiene las características de la música del maestro. Entre 1933 y 1935 Shostakóvich compuso la música de una película de dibujos animados basada en un cuento de Pushkin: El cuento del pope y su criado Balda. La música se perdió durante el sitio de Leningrado; más tarde fue reconstruida con autorización del compositor por la musicóloga Sofía Jentova y preparada para la escena, y resultó una obra encantadora. La Ópera del Estado de Berlín Oriental estrenó esta obra de cámara el 7 de junio de 1986.
Fuente:
Pahlen, Kurt – DICCIONARIO DE LA OPERA