5 de diciembre
|1602 – Estreno en el Palazzo Pitti (Florencia) de la fábula dramática en seis escenas EURIDICE de Giulio Caccini (1550-1618); con texto de Ottavio Rinuccini (1562-1621).
La ópera fue compuesta sobre libreto de Ottavio Rinuccini, al que también puso música Jacopo Peri. En la primera representación de la Eurídice de Peri, que tuvo lugar en Florencia en 1600, se insertaron algunas arias de la ópera de Caccini.
Caccini consiguió, pues, preceder a Peri, si no en la representación, al menos en la publicación de su versión, que se hizo en 1901, antes que la rival. La ópera fue publicada con el título L’Euridice in musica in stile rappresentativo de Giulio Caccini, llamado Romano. Perdida la Dafne de Peri las dos versiones de Eurídice constituyen prácticamente las más antiguas progenitoras de la ópera lírica que se conocen.
Entre los dos músicos rivales, Caccini, que también pertenecía a la Camerata Fiorentina, era el compositor de vena melódica más fácil, y sus trabajos resultan más agradables. Peri estaba considerado como más hábil técnicamente y como ejecutante más preciso de la nueva notación musical.
Fuente:
Bertelé, Antonio [et alt.] – ENCICLOPEDIA DEL ARTE LIRICO
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1791 – Fallecimiento en Viena (Austria) del compositor WOLFGANG AMADEUS MOZART. Había nacido en Salzburgo (Austria) el 27 de enero de 1756; era hijo de un músico respetable, Leopold Mozart. Su genio se mostró desde tan temprano y con tanta contundencia que nadie podía dudar de su carrera, que compartió durante la infancia con su hermana Nannerl, no menos dotada. El padre comenzó a recorrer Europa con ellos cuando todavía eran pequeños. Más tarde se le acusó por esto, incluso se le culpó de la temprana muerte de Mozart. Sin embargo, Leopold Mozart creía cumplir una misión encomendada por Dios y consideró que cometería una injusticia si no la cumplía.
Los viajes de Mozart a Italia fueron decisivos para sus creaciones operísticas. Ya había producido en latín Apollo et Hyacinthus, en cierto modo un deber escolar, así como La finta semplice, obra compuesta durante una estancia en Viena y que no pudo ser representada por culpa de las intrigas, y el Singspiel alemán Bastien und Bastienne. Óperas italianas y Singspiel alemán: Mozart dominaba ambas formas con perfección absoluta desde la niñez.
En 1770, cuando llega a Italia, es comprensible que se sienta fascinado por la ópera del país que ha alcanzado un punto culminante y que domina el mundo. El hecho de que fuera invitado a componer una obra, Mitridate, para el teatro ducal de Milán (el antecesor de La Scala, que sería construida allí poco después), y a dirigirla en una ocasión solemne y a la cabeza de una orquesta de setenta músicos, constituye sin duda alguna la apoteosis de su adolescencia, ya que tenía entonces catorce años.
El éxito tiene su efecto: también en los años siguientes y durante otros viajes a Italia dirige nuevas obras surgidas de su pluma juvenil: Ascanio in Alba en 1771, Lucio Silla en 1772. El mismo año escribe Il sogno di Scipione para las fiestas de la coronación en Salzburgo del nuevo príncipe-arzobispo, el conde Hieronymus Colloredo. En 1775 tiene lugar el primer estreno de Mozart en Munich, La fina giardiniera; tres meses después, Salzburgo, estrena Il re pastore; ambas obras están en italiano, de acuerdo con la costumbre de la época.
Los años siguientes en Salzburgo, muy monótonos si se ven desde afuera, alejan un poco a Mozart de la vida operística. Sólo gracias a un nuevo encargo de Munich regresa a esta actividad que le resulta tan grata. Con Idomeneo logra el 29 de enero de 1781 un gran éxito, a raíz del cual prolonga su estancia más allá de lo permitido; las consecuencias son conocidas: ruptura con su antiguo señor y traslado definitivo a Viena. Allí obtiene casi de inmediato un encargo teatral del emperador: es el Singspiel alemán Die Entführung aus dem Serail (El rapto en el serrallo), de 1782. En 1786 le siguen Le nozze di Figaro; en 1787, Don Giovanni (en Praga); en 1790, Così fan tutte. En 1791, el año en que fallece, compone dos obras teatrales: La clemenza di Tito, para celebrar la coronación en Praga, y Die Zauberflöte (La flauta mágica) para el teatro popular Auf der Wieden, de Viena.
Mozart muere en medio del prolongado éxito de Die Zauberflöte, casi inadvertido en Viena y en el mundo.
Fuente:
Pahlen, Kurt – DICCIONARIO DE LA ÓPERA
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1898 – Nacimiento en Tennessee (Estados Unidos) de la soprano GRACE MOORE. Provenía de una familia de fuertes ideales baptistas que la educó rígida y religiosamente. A pesar de ello, con dieciséis años Grace descubrió un talento para la actuación, pero, sobre todo, para la canción, que la llevarían lejos.
Fue por ello que empezó a estudiar teoría musical en Nashville, y con diecisiete años ya participaba en importantes recitales como soprano. Pronto alcanzó popularidad y llegó a trasladarse a París y a protagonizar importantes óperas.
A la llegada del cine sonoro, el gran auge de las películas musicales hizo que Louis B. Mayer, vicepresidente de la MGM, se fijara en ella como la protagonista de A Lady’s Morals (1930), una película que retrataba la vida de Jenny Lind y que fue un fracaso de taquilla. A pesar de esto, la productora no quiso prescindir de ella, pero el excesivo aumento de peso que sufrió aquel año, y que la alejó de los cánones de heroína bonita y seductora que la MGM tenía en mente, hizo que fuera despedida en 1931.
Grace volvió a la ópera, recién casada ahora con Valentin Parera, hasta que Harry Cohn, presidente de la Columbia Pictures, decidió ofrecerle un contrato, en la dinámica de la fuerte rivalidad existente por entonces entre ambas productoras. One Night Of Love se convirtió, así, en una de las grandes películas de la Columbia, y en el film que hizo dar a Grace el salto a la fama más allá de la ópera. Por ella fue nominada al Oscar (que le arrebató Claudette Colbert).
La carrera cinematográfica de Grace fue corta, apenas siete años de películas que no volvieron a dar el mismo resultado que One night of love. En 1938, volvió a los escenarios para cantar ópera, y en la Segunda Guerra Mundial se hizo famosa por sus numerosas actuaciones a favor de las fuerzas aliadas (lo que le haría recibir la Legión de Honor francesa)
GRACE MOORE falleció trágicamente en Copenhague (Dinamarca) el 26 de enero de 1947 en un accidente de aviación.
Fuente:
Wikipedia – La enciclopedia libre
Website oficial de Grace Moore:
http://www.gracemoore.net/
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1916 – Fallecimiento en Bayreuth (Alemania) del director HANS RICHTER. Había nacido en Raab (hoy Györ, Hungría) el 4 de abril de 1843. Estudió en Viena, trabajó como copista para Wagner (1866-67, 1870) y fue asistente de Hans von Büllow en Munich (1868). Debutó en la Opera de Viena en 1875. En 1876, dirige su primer «Der Ring…» completo en Bayreuth, donde permanece como una figura principal hasta su muerte. En Inglaterra, dirigió la Orquesta Hallé (1897-1911), la Sinfónica de Londres (1904-11), y el primer «Der Ring…» en idioma inglés en 1908.
Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA
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1916 – Estreno en el Wellington Hall de Londres de la ópera en un acto SAVITRI de Gustav Holst (1874-1935), sobre libreto propio.
Argumento: La escena se desarrolla en la selva virgen india, en época imprecisa. Savitri, sentada junto a su vivienda, recuerda temeroso que, en sueños, se le ha anunciado una desgracia y tiembla por el destino de su esposo adorado, que ha ido a cortar un árbol.
Entre tanto, la Muerte se acerca a la casa y piensa en llevarse al fuerte Satyavan, que en aquel momento regresa junto a su esposa y la conforta de sus temores. Pero la joven tenía razón al sentir miedo, porque, al ver a la Muerte, su esposo, tan vigoroso, cae sin vida entre sus brazos exhalando el último suspiro. Savitri, desesperada y entre lágrimas, expresa su eterno amor al esposo que tanto la ha amado y que ahora ha desaparecido para siempre. Ahora oye a su alrededor voces angélicas que la socorren y la bendicen. Son –le explica la Muerte- las voces de aquellos a quienes ella ha confortado y ayudado con la pureza de su amor. La propia Muerte inexorable siente piedad ante tanta pura abnegación y ofrece a la joven que le dará cualquier cosa, que no sea, naturalmente, la restitución de su marido ahora ya muerto. La joven pide entonces la vida, una vida feliz y alegre que solo deriva del amor, de su sencillez, y que para ella sólo tiene un nombre: Satyavan. La Muerte se conmueve con la plegaria de Savitri, salida del corazón, y le restituye a su esposo, confesando que ha sido vencida por el amor.
El argumento de la ópera está basado en un episodio del Mahabharata, el famoso poema épico indio; lo eligió Holst, que estaba extraordinariamente interesado por la cultura india y, en particular, por la literatura sánscrita. Compuso la música en 1908, pero solo en 1916 fue posible representar la ópera.
Tuvo buen éxito y a continuación se representó en los Estados Unidos. En general, hoy no está admitida en los repertorios, excepto en algunos teatros ingleses.
Fuente:
Bertelé, Antonio [et alt.] – ENCICLOPEDIA DEL ARTE LIRICO
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1946 – Nacimiento en Barcelona (España) del tenor JOSÉ CARRERAS. Luego de estudiar con Jaime Puig en el Conservatorio de Barcelona y más tarde, con Juan Ruax, debutó como Ismaele (Nabucco). Alentado por Montserrat Caballé, cantó el rol de Gennaro en Lucrezia Borgia junto a la citada soprano (Barcelona, 1970); ganó el Concurso Verdi en Parma (1971), y cantó Un ballo in maschera e I Lombardi allí (1972). Luego de su debut en la New York City Opera como Pinkerton (Madama Butterfly, 1972), cantó con aquella compañía por tres años, en los siguientes roles: Alfredo (Traviata), Rodolfo (Bohème), Edgardo (Lucia) Duca di Mantova (Rigoletto) y Cavaradossi (Tosca). Debutó en la Opera de San Francisco (Rodolfo, 1973) y en el Covent Garden (Alfredo, 1974). Su debut en el Metropolitan fue como Cavaradossi (18 de noviembre de 1974), regresando a la sala neoyorquina para cantar más de cincuenta funciones como Rodolfo (Bohème), Maurizio (Adriana Lecouvreur), Nemorino (L’elisir d’amore), Rodolfo (Luisa Miller), Alvaro (Forza del destino) y Don José (Carmen). Otros debuts: La Scala (Riccardo, 1975), Salzburgo (Don Carlo, 1976), Colón de Buenos Aires (Alfredo, 1973) y Chicago (Riccardo, 1976).
La voz dulce, clara y cálida de tenor lírico de José Carreras y su apuesta presencia escénica despiertan la comparación con su primer ídolo, Giuseppe Di Stefano. Carreras ha abordado posteriormente roles más pesados, especialmente a pedido de Karajan, para quien cantó Radamés en Salzburgo (1979).
Tras habérsele diagnosticado leucemia en julio de 1987 Carreras permaneció alejado de toda actividad artística por el término un año y se sometió a un tratamiento de autotransplante de médula ósea. Afortunadamente, salió triunfante de esa difícil batalla que el destino le había impuesto y retornó al canto el 21 de julio de 1988 en un concierto en el Arco de Triunfo de Barcelona.
Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA
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1962 – Nacimiento en Rosario (Argentina) el tenor JOSÉ CURA. Inició su formación musical como alumno de guitarra del maestro Juan Di Lorenzo y, a los 15 años, debutó como director de coro. Luego estudia composición con Carlos Castro y piano con Zulma Cabrera. Entonces su meta era componer y dirigir, e inició estudios de dirección y composición en la Universidad de Rosario, donde fue asistente del director del coro, Carlos Gantus. Un día éste oyó a su asistente vocalizar improvisaciones jazzísticas y aconsejó al joven José que estudiara canto. Después de dedicarse a dirigir y componer, en 1988 Cura conoció en Buenos Aires al maestro Horacio Amauri, quien le impartió las bases definitivas de su técnica vocal. Tres años después se trasladó a Italia y se estableció en Verona hasta que, en 1995, se mudó a París, donde reside con su esposa y sus tres hijos.
En 1992 conoce al tenor Vittorio Terranova quien le enseña a dominar el estilo de canto italiano. La primera actuación profesional de Cura tuvo lugar en un concierto al aire libre en Génova. Su debut en escena fue en Pollicino de Henze, con el personaje de El Padre. Nuevamente en Génova encarna al Remendao (Carmen) y el Capitán de Arcabuceros (Simón Boccanegra), únicos roles comprimarios de la carrera de Cura. En marzo de 1993 interpreta su primer personaje importante: Jan, en La Señorita Julia de Bibalo, en Trieste. Se luce especialmente en Turín en El caso Makropoulos, de Janacek. En 1994, como Ismael en Nabucco, junto a Renato Bruson y Ghena Dimitrova, se presenta en su primer rol importante de una obra del repertorio tradicional. Después de La Forza del Destino en Turín, en febrero de 1994, interpretó a Ruggiero en el estreno mundial de la tercera versión de La Rondine, de Puccini. Durante el verano de ese año, en el Festival de Martina Franca, cantó en Le Villi, primera ópera de ese compositor, rara vez representada, ocasión que fue objeto de una grabación tomada en vivo. En septiembre de 1994 José Cura ganó el concurso Operalia Internacional. Poco después se presentó por primera vez en los Estados Unidos, cantando el rol de Loris de Fedora (Giordano) en la Opera de Chicago junto a Mirella Freni. En diciembre debutó como solista en el Teatro Colón (antes había cantado en el coro) en un concierto que compartió con su compatriota, la mezzo Cecilia Díaz, también ganadora de ese concurso y regresó a Italia donde encarnó a Paolo el Hermoso, en Francesca da Rimini, de Zandonai, en Palermo y Loris, en Trieste.
En junio de 1995 efectuó su debut londinense como Stiffelio en la ópera homónima que inauguró el Festival Verdi, que tuvo lugar en la Opera Real. Al mes siguiente cantó su primer Cavaradossi de Tosca en el Festival Puccini de Torre del Lago, donde había residido el compositor. En septiembre debutó cantando nuevamente Ismaele en la Opera Bastille de París y, después de participar en Fedora en Londres, encarnó a Osaka, de la infrecuentemente representada Iris, de Mascagni (que también se llevó al disco) en la apertura de la temporada de la Opera de Roma, en enero de 1996. El 30 de ese mes interpretó su primer Samson en Samson et Dalila, de Saint-Saëns en Londres. Para sus debuts en Los Angeles y San Francisco agregó dos personajes más a su repertorio: Pollione (Norma) y Don José (Carmen).
Después de Il Corsaro de Verdi y Tosca, en Londres, en mayo de 1996, tomó parte en The Puccini Spectacular en Melbourne y Sydney: 250 artistas en escena durante tres horas de música, teatro y fuegos artificiales en un espectáculo con fragmentos de las óperas más populares de ese compositor, especialmente montado para el debut australiano del tenor. En diciembre participó en el episodio dedicado a Puccini de Grandes Compositores, la serie de documentales de la BBC. El 22 de ese mes la RAI transmitió la puesta en escena de Cavalleria rusticana concebida por Liliana Cavani, con Cura y Waltraud Meier como protagonistas y Ricardo Muti en el podio (esta producción había sido grabada durante el Festival de Ravena, en el que Cura cantó su primer Turiddu).
Tres días después, su debut en Pagliacci de Leoncavallo, en el Concertgebouw de Amsterdam, fue transmitido en vivo por Eurovision. La primera vez que el tenor cantó en el celebérrimo Teatro Alla Scala, de Milán, fue en La Gioconda, de Ponchielli, en enero de 1997. Tres meses después, al presentarse en su primer Otello con la Filarmónica de Berlín, dirigida por Claudio Abbado, el importante diario italiano La Nazione resumió la opinión del público y crítica en general afirmando: «José Cura: un nuevo Otello ha nacido».
Y esa opinión no se debió solo por su asombroso rendimiento vocal, sino que también por su caracterización electrizante del torturado moro, uno de los personajes más exigentes del repertorio. Justamente, Cura además debe su fama a las personificaciones carismáticas de los personajes que interpreta. A sus dotes de actor nato se agrega que tiene el physique du role necesario para ser totalmente creíble en escena. No en vano siempre fue un buen deportista (es cinturón negro de kung-fu) y sigue manteniéndose en forma.
En febrero recibió el premio de los críticos italianos como mejor cantante masculino por sus actuaciones en Iris, Cavalleria e Il Corsaro. «Opera Now», la importante publicación británica, lo nombró Artista del Año de 1997/98.
Este año, su Radamés de Aida, fue aclamado en Tokyo, donde se presentó para la inauguración del Teatro Imperial y lo mismo ocurrió cuando interpretó ese rol al reemplazar a Luciano Pavarotti en la reapertura oficial del Teatro Massimo de Palermo, en abril.
En la temporada 1999 hizo su debut operístico en el Teatro Colón de Buenos Aires con su personalísimo Otello.
Fuente:
Comentarios aparecidos en la edición del CD «Arias de Puccini» interpretadas por José Cura.
Website oficial de José Cura:
http://www.josecura.com/
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1965 – Fallecimiento en Darmstadt (Alemania) del tenor FRANZ VÖLKER. Había nacido en Neu-Isenburg (Alemania) el 31 de marzo de 1899. Estudió en Frankfurt; debutó allí como Florestan (Fidelio), 1926. Cantó en Viena (1931-36), Berlín (1933-43), Munich (1936-37, 1945-52), Covent Garden (1934, 1937), y en los Festivales de Salzburgo (1931-39) y Bayreuth (1933-42). Celebrado por sus interpretaciones de Lohengrin, Parsifal, Siegmund y el Emperador (Die Frau ohne Schatten), también cantó Mozart.
Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA
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1989 – Fallecimiento en Daly City (California, EE. UU.) del director SIR JOHN PRITCHARD. Había nacido en Londres (Inglaterra) el 5 de febrero de 1921. Estudió violín, piano y dirección en Italia. Desde 1947, fue repetiteur en Glyndebourne, luego maestro de coro y director y director musical de la institución, desde 1969 a 1978. Debutó en el Covent Garden de Londres dirigiendo Un ballo in maschera, en 1952. Dirigió las premieres de Gloriana de Britten y de The Midsummer Marriage y King Priam de Tippett en dicho teatro. Fue director musical de la Royal Liverpool Philharmonic (1957-63) y de la London Philharmonic (1962-66). Debutó en Estados Unidos con Il barbiere di Siviglia (Chicago Lyric, 1969). Director principal en la Opera de Colonia desde 1978; director musical, en La Monnaie de Bruselas, desde 1981; director musical de la Opera de San Francisco, desde 1986. Debutó en el Metropolitan de Nueva York dirigiendo Così fan tutte, en 1971; regresó a dicha sala en 5 temporadas posteriores entre 1974 y 1983 para dirigir Peter Grimes, Don Giovanni, Thaïs, Barbiere di Siviglia, La Traviata y Die Zauberflöte.
Fuente:
Hamilton, David – THE METROPOLITAN OPERA ENCYCLOPEDIA